Peligrosos remedios populares

Si la frase “ es peor el remedio que la enfermedad “ tubo alguna vez un sentido muy posiblemente lo hizo en referencia a los remedios populares contraproducentes y perjudiciales que la gente todavía se practica a si misma demasiado frecuentemente cuando es mordida por una serpiente venenosa.

Estas prácticas, por muy antiguas que sean, no pueden ser más perjudiciales en estos casos y como muestra de ello y para que nos hagamos todos una idea de lo que estamos hablando y de las posibles consecuencias a sufrir reproduciré aquí parte de un caso real de mordedura de Terciopelo Bothrops asper en Honduras en un intento de que circunstancias como estas sean cada vez más escasas. Confío en la beneficiosa labor de los lectores de estos textos para que asesoren a todo el mundo que frecuente áreas donde puedan existir este tipo de animales ( agricultores, pescadores, cazadores, recolectores, etc ) sobre lo que están leyendo ya que quizá así estos casos dejen de ser tan frecuentes.

Estos textos van dirigidos a todo el mundo pero especialmente a los numerosos lectores de América Latina donde las mordeduras son considerablemente más frecuentes que en Europa y las especies implicadas considerablemente más peligrosas.

 

Recordad siempre la regla de oro:

 

Si sois mordidos no perdáis el tiempo y sed

transportados en reposo absoluto al hospital

 más cercano.

 Nunca

recurráis a brujos, curanderos o a remedios populares.

 

Caso real de accidente ofidico:

Tras ser mordido por la serpiente mientras estaba cazando, el herido de 26 años de edad, regresó a su casa situada a 3 horas de camino desde la zona donde estaba y a modo de primeros auxilios bebió una infusión de plantas y se comió previamente cocinada la cabeza de la serpiente que le había mordido.

Al día siguiente y ante el empeoramiento de su situación y ya con síntomas locales como flictenas ( ampollas serosas ) en la zona afectada, una mayor inflamación y aumento del dolor acompañados de perdidas del conocimiento y vómitos sanguinolentos decidió acudir al hospital.

A la hora de su ingreso en el hospital, 28 horas después del accidente, el paciente permanecía en un estado de semi inconsciencia, con la hinchazón del brazo alcanzando ya la zona del esternón, estertores pulmonares, ampollas hemorrágicas en el brazo y persistente sangrando por las encías y por las marcas de los colmillos de la serpiente.

Una vez estabilizado el envenenamiento el cual requirió dosis masivas de suero ( ¡¡¡ 83 ampollas !!! ) inyectadas por vía intravenosa directa, se procedió a efectuarle una fasciotomía ( apertura quirúrgica del miembro o  zona afectada para liberar la tensión de los tejidos y permitir que la sangre oxigenada vuelva a circular por ellos al liberarse de la presión provocada por la tremenda hinchazón evitándose así la necrosis. ) en el brazo encontrándose necrosis completa de todos los compartimentos musculares y de la zona afectada por la mordedura e incluso del radio.

El paciente requirió de cirugía reconstructiva de la zona con injertos de piel y a pesar de todo el brazo no terminó de quedar bien. Fue dado de alta cuatro meses y medio después del accidente.

Si este o cualquier otro paciente que resulte mordido ingresa cuanto antes en el hospital la gran parte de los síntomas sufridos en este caso podrían haberse evitado así como las terribles secuelas físicas dejadas por el veneno.