lunes, 30 de mayo de 2011

Un recuerdo para el " Bitis Reptilarium ".

        Pocas personas en España recordarán la labor de dos madrileños en su intento por crear el primer centro de extracción de veneno Español, estoy hablando de Jose Luís Méndez y Joaquín Gutiérrez Acha, el primero veterinario y el segundo naturalista, ambos fascinados por estos reptiles.

        Corría el año 1987 cuando las puertas del Bitis Reptilarium se abrieron para su inauguración pero antes de su creación ocurrieron todo tipo de anécdotas, algunas de ellas peligrosas como el caso de mordedura que sufrió Jose Luis Méndez por parte de una Víbora rinoceronte Bitis nasicornis o la cantidad de veneno que Joaquín recibió en un ojo por parte de una cobra escupidora Naja nigricollis  y muchas otras altamente desmoralizantes ya que sin apoyos de ningún tipo por parte de nadie los objetivos de esta empresa, la cría de serpientes venenosas para la obtención de su veneno destinado a investigación médica y antídotos y una amplísima divulgación cultural sobre estos reptiles, resultaba sumamente difícil. En primera instancia el objetivo fundamental de Joaquín y Jose Luís estaba claro, conseguir fondos para la autosustentabilidad de su empresa la cual estaba cargada de gastos en alimentación para 200 serpientes, medicinas, un lugar donde albergarlas, etc de modo que intentaron uno de los métodos más a su alcance, crear una exposición versada en estos reptiles, lamentablemente nadie les abrió las puertas hasta que el Parque Zoológico de Jerez lo hizo de modo que el traslado de Madrid a Jerez se hizo una necesidad.

        Una vez en Jerez las investigaciones y los éxitos a nivel laboral se sucedieron, ya que consiguieron reproducir en cautividad varias especies de cobras, víboras y serpientes de cascabel e incluso se llegaron a publicar estudios acerca de la reproducción en cautividad de especies como la víbora del Gabón Bitis rhinoceros, con el tiempo y debido a su buen hacer surgieron las colaboraciones con asociaciones herpetologicas y parques zoológicos del extranjero como el Zoo del Bronx o el de San Diego en U.S.A. el instituto Butantan en Brasil, la Reptile Breeding Fundation en Canadá, la Indian Herpetological Society en la India o la Deutsche Gesellschaft für Herpetologie und Terraiunkunde de la entonces República Federal de Alemania. Poco a poco el “Bitis Reptilarium” comenzó a gozar de fama y prestigio, aquí en España compartieron conocimientos con el profesor Valverde, se vieron implicados en la protección del camaleón Ibérico y participaron en amplias campañas destinadas a la protección de las serpientes tanto en programas de radio como escribiendo varios artículos en revistas de divulgación nacional como Natura o Quercus con títulos como “La víbora del Gabón” o “Serpientes venenosas”, artículos siempre acompañados por las increíbles fotografías de Gutierrez Acha.

         Muestras de veneno de altísima calidad y pureza, idóneos para la creación de sueros o la investigación médica, fueron enviadas a los principales laboratorios del mundo desde Jerez hasta que se consiguió un primer contrato con el Instituto Razi
( Teherán, Irán ), felicitados por el Instituto de Fomento de la Exportación como primera empresa de España en el mercado del veneno biológico,  lamentablemente la guerra de Irán-Irak dio al traste con el contrato debido a los conflictos en la zona, esto unido a la actitud avasalladora y poco ética de ciertos laboratorios Franceses y la carencia total de investigación en España lamentablemente dieron al traste con los esfuerzos de dicha institución.

        Ante la falta continua de ingresos la sociedad entre Joaquín y Jose Luís tuvo que ser disuelta y ambos recorrieron caminos separados, posteriormente Jose Luis Méndez ingresó en el Parque Zoológico de Madrid como responsable de la enorme exposición de serpientes venenosas convirtiéndose en la persona en España con más experiencia en estos animales, nadie como el ha tenido experiencia con estos animales en España y digo
- NADIE -  ya que llegó a estar al cuidado de 80 especies diferentes de estos animales durante muchos años, allí fue donde le conocí y a el tengo que agradecerle muchas cosas de las que sé hoy en dia sobre estos animales ya que me permitió durante años trabajar con sus serpientes en el tristemente cerrado Zoo de Castilla la Mancha.

        Posteriormente Méndez dirigió el recientemente malogrado centro de rescate de especies exóticas Exotarium así como se ha visto involucrado en varias exposiciones culturales a nivel nacional entre otros proyectos. Jose Luis ha colaborado además con su experiencia en la ayuda a varias personas mordidas en Madrid por especies exóticas de serpiente ayudando a los médicos en los tratamientos y protocolos a seguir en cada caso.

         Joaquín Gutierrez Acha tomó un rumbo diferente creando inicialmente la excelente exposición de Cabárceno de serpientes venenosas y dedicándose posteriormente a la filmación de documentales con un éxito arrollador con títulos como “El camaleón”, “El diablo de los matorrales” o “Las montañas del lobo” entre otros y consiguiendo ser el único cineasta español que ha trabajado para la National Geographic Society.

        Gutierrez Acha ha demostrado ser un dignísimo sucesor del mítico Félix Rodríguez de la Fuente por la altísima calidad de sus filmaciones y lo altamente esmerado y educativo de los textos en sus películas consiguiendo de esta manera mostrar una naturaleza española desconocida continuando y mejorando un trabajo que sólo el maestro Félix logró y otros intentan.

        Para una mayor información sobre la lista de títulos en la filmografía de Joaquín Gutierrez Acha o futuros proyectos www.bitisdocumentales.com/

         Sirvan estas líneas como un pequeño homenaje a ellos y a sus desvelos, esfuerzos y sufrimientos por crear el primer centro de investigación y producción de venenos español.

martes, 17 de mayo de 2011

Bill Haast


Si alguien habla sobre serpientes venenosas más tarde o más temprano el nombre y el trabajo de William “Bill” Haast saldrá a la luz, indudablemente para la mayoría de la gente este nombre no significa nada pero para cualquier persona relacionada con el mundo de las serpientes venenosas este nombre y la persona que hay detrás han sido y son sumamente importantes, mi intención es que estas líneas sirvan como un pequeño homenaje y para dar a conocer, aún más si cabe, su labor.

Bill Haast nació el 30 de Diciembre de 1910 en New Jersey U.S.A. y desde una edad muy temprana se sintió fascinado por las serpientes siendo mordido por al menos dos especies venenosas antes de cumplir los 20 años de edad (la primera a los 12 años), más tarde, cuando cumplió 19 años consiguió trabajo en una atracción turística basada en las serpientes viajando hasta el estado de Florida, no obstante la gran depresión dio al traste con este negocio.

Posteriormente, su sueño de crear un negocio de extracción y venta de venenos destinados a la investigación se hizo realidad fue el dia 1 de Enero de 1948 cuando el Miami Serpentarium abrió sus puertas al público. Las intenciones de Haast estaban claras, conseguir dinero para financiar una investigación seria sobre los venenos y para ello ¿que mejor que conseguir que la gente pagara por verle extraer el veneno de sus serpientes? Por el Miami Serpentarium pasaron millones de visitantes contemplando con asombro como Haast manejaba a sus serpientes con las manos desnudas, algo nada recomendable ya que incluso con materiales de manejo adecuado los riesgos siempre existen, sin embargo cobras de varias especies, mambas, kraits y víboras eran metódicamente ordeñadas delante de una asombrada audiencia y los fondos eran destinados tanto al mantenimiento del negocio como a las investigaciones de su propietario.

Sin embargo nadie trabaja con tantas serpientes venenosas sin sufrir accidentes de modo que Haast comenzó a auto inmunizarse en 1948 contra los venenos de varias especies de serpientes venenosas inoculándose semanalmente pequeñas dosis de 32 venenos diferentes en dosis altamente diluidas para posteriormente ir aumentando las cantidades de veneno, de esta manera si era mordido su organismo tendría la cantidad necesaria de anticuerpos como para sobrevivir a una mordedura que de otra manera resultaría letal para cualquier ser humano, dicha inmunidad desde luego fue útil pero no fue total ya que a pesar de sobrevivir a 172 mordeduras sus manos, con falanges perdidas y deformadas por los efectos del veneno, han sufrido las consecuencias.

En la década de los años 40 la enfermedad de la Polio causaba estragos y Haast, que donaba venenos a la Universidad de Miami ya en 1949, se dio cuenta de que sus efectos eran muy similares a los de la acción del veneno de una cobra, causando el aislamiento entre los músculos y los nervios, Haast envió los resultados de sus estudios destinados a crear una cura con venenos de serpiente testados en primates a la Universidad de Miami, creando así una nueva esperanza en la curación de esta enfermedad, sin embargo en 1955 se patentó la vacuna contra la Polio dando al traste con la investigación del Miami Serpentarium, otro intento de crear medicinas a partir de venenos apareció en 1970 cuando Haast realizó otro intento y junto al doctor Ben Sheppard comenzó a tratar a enfermos de esclerosis múltiple con un fármaco llamado PROven, sin embargo este fármaco fue rechazado por las autoridades competentes debido a que no había sido probado adecuadamente en seres humanos, curiosamente un fármaco similar era comercializado legalmente en Alemania en aquella época.

A pesar de este revés de la suerte Haast nunca cesó con su trabajo en el Serpentarium entregando periódicamente cantidades de veneno a laboratorios tanto para la investigación como para la creación de sueros antiofídicos, su colección de serpientes venenosas procedentes de todo el mundo llegó a ser una de las más completas y los venenos obtenidos unos de los más raros y exóticos, en 1965 el Miami Serpentarium albergaba a más de 500 serpientes y Haast ordeñaba todos los días de 70 a 100 serpientes de 60 especies diferentes (36.000 ordeños anualmente), varias de las mordeduras que sufrió le llevaron al hospital a pesar de su inmunización llegando a estar al borde de la muerte en varias ocasiones o a depender de un pulmón de acero durante 3 días, solo en la década de los 50 fue mordido 20 veces solo por diferentes especies de cobras.

El Miami Serpentarium cerró sus puertas en 1984, con Haast y su familia viajando hasta Utah y prosiguiendo sus investigaciones con serpientes, sin embargo 6 años después regresaron a Florida donde continuaron con las extracciones de venenos de sus 400 serpientes en su nuevo reptilario desde donde seguía obteniéndose la materia prima para la investigación médica y los antídotos, posteriormente la carrera como manipulador de serpientes de William Haast terminó después de más de 40 años de ordeños cuando fue mordido en el año 2003 por un mocasín de Malasia Calloselasma rhodostoma en la mano y el veneno le disolvió el dedo índice de su mano derecha con lo cual ya le resultaba imposible sujetar a las serpientes que ordeñaba, incluso así su reptilario sigue siendo una fuente de venenos hoy en dia.

Haast no solo salvó vidas humanas convirtiéndose en una de las primeras fuentes fiables de venenos para la creación de sueros, sino donando su propia sangre inmunizada en 21 casos de mordeduras de serpientes que habrían resultado fatales ante la falta de los sueros adecuados, a través de los años recibió la atención de la prensa, menciones de presidentes de los U.S.A. y de alcaldes, se escribió un libro sobre el titulado “Cobras in his garden” (Cobras en su jardín) y recibió las llaves de la ciudad de Miami por toda una vida de trabajo de manos del ayuntamiento y los fundadores de la unidad veneno 1, el banco de sueros antivenenosos situado en la estación de bomberos de Miami Dade y además fue la inspiración y fuente de experiencia para numerosos profesionales de las serpientes venenosas, ya que gente como Rom Whitaker o George Van Horn, el cual tiene su propio negocio de extracción de venenos en Florida hoy en día, estuvieron trabajando en su juventud en el Miami Serpentarium.

Sin embargo Haast siempre tuvo detractores que le consideraban un simple manipulador de serpientes glorificado o un hechicero debido a sus investigaciones con los venenos, a pesar de todo quizá el tiempo le está dando la razón ya que desde que comenzó a inyectarse venenos de serpiente Haast nunca ha estado enfermo, ni siquiera ha tenido un simple constipado o una gripe, quizá los venenos que fluyen en su organismo han fortalecido su sistema inmunitario de tal manera que le han permitido sobrevivir hasta su avanzada edad sin mayores contratiempos, ante la pregunta que le hicieron hace ya muchos años: ¿Es el veneno la fuente de una vida larga y sana? Haast contestó “vuelva a preguntármelo dentro de 15 años, cuando yo tenga 100 y le diré que si”.

Haast ya ha cumplido los 100 años, sigue sumando años y continúa inyectándose venenos semanalmente, que cada cual saque ante esto sus propias conclusiones, el tiempo dirá si William Haast tenía razón y los venenos son, tal y como el siempre ha creído, la cura o la formula para prevenir muchas enfermedades hoy en dia incurables como la esclerosis, el lupus, la distrofia muscular o el Parkinson y posiblemente un largo etcétera.

Métodos de disuasión en las serpientes venenosas o " El que avisa... ".

Algo que nosotros, los seres humanos, primates sumamente violentos y dominantes no comprendemos es que en la naturaleza la violencia nunca es gratuita, cualquier animal atacará solo en su defensa o para tener que dominar a una posible presa en el caso de que sea carnívoro y que tanto dichos carnívoros como sus presas, los herbívoros, están sumamente bien equipados para rechazar una agresión, de tal manera que cazar o simplemente defenderse coloca a los animales en una situación peligrosa en la que uno puede terminar muy mal herido quedando así incapacitado y posteriormente muerto.

Así pues muchos animales han desarrollado sistemas destinados a amedrentar a sus depredadores o a animales de su propia especia generando comportamientos cuya finalidad es la de evitar una confrontación directa, estos son los llamados métodos de disuasión o pautas disuasorias.

En las serpientes, a pesar de su fama de animales traidores, el ataque directo se evita simplemente intentando convencer al adversario de que atacarlas no es una buena idea de varias maneras en caso de ser descubiertas, evitándose así un lance violento que solo puede llevar a la pérdida de un veneno, el cual a estos animales les resulta esencial para su supervivencia ya que con el acaban rápidamente con sus presas y además posiblemente les resulta costoso de producir y tambien evitando así ser heridas ya que no debemos olvidar que el veneno tarda tiempo en hacer efecto y el posible atacante de una serpiente venenosa tiene tiempo más que de sobra para herir o matar a uno de estos animales.

Indudablemente la primera línea de defensa de estos reptiles es pasar desapercibidos en su entorno, evitando así los problemas y “matando dos pájaros de un tiro” ya que el camuflage del que hacen gala muchas especies unido a su inmovilidad hace que pasen totalmente desapercibidas tanto para sus depredadores como para sus presas dentro de su entorno, una víbora bufadora Bitis arietans resulta invisible cuando no se mueve entre la hojarasca seca y una sucesión de suelo con iluminación alternada clara y oscura, una mamba verde Dendroaspis angusticeps es invisible entre las verdes ramas de un árbol y una Terciopelo Bothrops asper resulta indistinguible del suelo de la selva que la rodea.


El camuflage es para muchas serpientes venenosas la primera línea

 de defensa y un importante aliado en la caza de sus presas,

 aquí una víbora de Seoane Vipera seoanei.

Foto: Javier Carrasco.

Si el animal ha sido descubierto y no le queda más remedio que defenderse primero intentará ahuyentar a su posible enemigo evitando la violencia y pudiendo llegar a combinarse pautas disuasorias visuales y sonoras, una cobra se alzará, desplegará sus costillas cervicales formando el capuchón característico de estas serpientes y bufará con la boca abierta, otras muchas especies bufan ruidosamente hinchándose de aire pareciendo así más grandes y expulsándolo por la nariz, estos sonoros bufidos pueden ser oídos a muchos metros de distancia en el caso de una gran víbora, otras como las viboras de escamas aserradas o Garibas Echis rozan las escamas laterales de su cuerpo entre sí emitiendo un sonido rasposo similar al de dos papeles de lija rozándose entre sí, una mamba negra Dendroaspis polylepis se alzará del suelo, desplegará un pequeño capuchón y abrirá su boca mostrando unas mucosas de color negro y una mocasín boca de algodón Agkistrodon piscivorus lo hará mostrando dichas mucosas de color blanquecino y agitando la cola junto al suelo, las viboras de fosetas del género Bothrops, al igual que el citado mocasín, agitan la punta de su cola junto al suelo emitiéndose así un repiqueteo que avisa de su presencia a los intrusos, otras serpientes simplemente abren la boca en actitud amenazante dejando muy claro que si el intruso persiste en su actitud y sigue acercándose habrá problemas.


                   Una de las serpientes dotadas con el mejor camuflage
                                 del  mundo, la víbora del Gabón Bitis rhinoceros,
                                invisible entre la hojarasca esta enorme serpiente
                                          evita morder incluso al ser descubierta.
                                                           Foto: Javier Carrasco.

Todos estos sistemas resultan innatos en estos animales los cuales los utilizan desde su nacimiento ya que una hipotética cobra se alza y despliega su capuchón desde el momento de su nacimiento y con medio cuerpo todavía dentro del huevo. Quizá el método que tira más por tierra la visión que el mundo generalmente tiene de las serpientes venenosas como animales agresivos sea el del elápido sudafricano conocido como Rinkhals Hemachatus haemachatus la cual si es presionada simplemente se hace la muerta y solo si es agredida intentará escupir su veneno, ya que se trata de una especie dotada con esta capacidad, o morder algo que tambien hacen otras especies como ocasionalmente la cobra Egipcia Naja haje.


Otro sistema conocido es el de inflar la garganta, este sistema es empleado por la Boomslang africana Dispholidus y las serpientes rama Thelotornis las cuales inflan notablemente el primer tercio de su cuerpo cuando están intentando amedrentar a un depredador y algo similar hacen las Bushmaster Lachesis las cuales, aunque en mucha menor medida hinchan su garganta combinando este sistema con el repiqueteo de su cola entre la hojarasca.

Junto con el de las serpientes de cascabel, quizá el aviso
de las cobras, aquí Naja siamensis, sea el más conocido
en todo el mundo.
  Foto: Cortesía Reptilario Parque de Cabárceno. Cantabria.


         Sin embargo algunas serpientes venenosas han modificado la coloración de sus cuerpos convirtiéndose así en una bandera viviente de peligro, este es el caso de las serpientes coral, las cuales son venenosas pero desde luego poco agresivas y dadas a morder, la teoría dice que otras serpientes inofensivas, las llamadas falsas corales Lampropeltis, imitan a estas otras de mortal mordedura, sin embargo existe un tercer grupo de serpientes dotadas con dentición Opistoglifa, veneno poco activo, una coloración tricolor y marcadamente agresivas y propensas a morder y lo realmente interesante llegados a este punto sería descubrir quien imita a quien ya que un posible depredador que se encuentre rebuscando entre la hojarasca con una serpiente coral, digamos un coatí Nasua, descubrirá que la serpiente que tiene ante él y dotada con vivos colores se limita a levantar la cola, esconder la cabeza y a emitir sonidos con su cloaca y en el caso de que la ataque se encontrará con que si es mordido simplemente morirá en un plazo breve de tiempo debido al fuerte veneno neurotóxico, conclusión: los depredadores mueren al ser mordidos teniendo tiempo para matar y devorar a la serpiente y sin aprender a evitarlas. Pero si se enfrenta a una de estas culebras opistoglifas se encontrará con una serpiente agresiva que bufa y le muerde repetidamente inoculándole un veneno que hace de esta experiencia algo a no repetir, conclusión: hay que dejar en paz a las serpientes de colores brillantes ya sean corales o falsas corales y algo similar puede llegar a ocurrir en el Sudeste de Asia con el krait Bungarus fasciatus dotado de un temperamento dócil y tranquilo, al menos durante el día, y la propensa a morder serpiente de los manglares Boiga dendrophila, ambas especies lucen coloraciones similares con bandas negras y amarillas, ¿se imitan la una a la otra? O ¿simplemente ambas han adoptado una coloración llamativa anunciando así su condición de serpientes venenosas?, o ¿quizá el Krait dotado de un veneno mortal pero poco dado a morder imita a la otra especie, dotada con un veneno pobre pero un temperamento agresivo? El debate está servido...


Todo un aviso reptante de “Mira quien soy, soy peligrosa, déjame en paz”
la coloración aposemática de las serpientes coral.
Foto: Javier Carrasco.

Sin embargo quizá el sistema de disuasión más refinado y evolucionado sea el de las serpientes de cascabel Crotalus y las cascabeles pigmeas Sistrurus extendidas por zonas desérticas, montañosas, boscosas y de llanuras tropicales a través de las Américas, la teoría dice que las serpientes de cascabel evolucionaron durante el periodo Pleistoceno en las llanuras las cuales estaban en aquel entonces pobladas por enormes manadas de animales de gran tamaño como bisontes, camellos, etc de este modo y para evitar ser pisoteadas estas serpientes modificaron una parte de su cuerpo en la creación del instrumento sonoro que da nombre a estos carismáticos reptiles y cuyo sonido hace que la mayoría de animales con quienes comparte su habitat se alejen del reptil consiguiéndose así un ahorro de conflictos y de veneno.


Un animal sordo a los sonidos emitidos por el aire inventó un
“instrumento” sonoro que no oye y modificó una parte de su
 cuerpo para albergarlo y todo para hacerse notar y
no tener que defenderse mordiendo.
Toda una maravilla de la evolución: el cascabel.
Foto: Javier Carrasco.


Quizá lo más increíble sea que estas serpientes, como todas, son sordas a los sonidos transmitidos por el aire y modificaron su cola para albergar un instrumento sonoro formado por anillos de queratina huecos y entrelazados entre sí, los cuales al entrechocar entre sí cuando la serpiente agita la cola provocan un sonido característico audible a muchísimos metros de distancia, de este modo cualquier agresor sabe que se encuentra ante una serpiente realmente peligrosa con la que es mejor no buscarse problemas y la evitarán sabiamente. Estas serpientes ya nacen con un pequeño segmento del cascabel el cual es incapaz de producir ningún sonido, no obstante con cada una de las siguientes mudas de piel un segmento nuevo se añadirá al cascabel, podría pensarse que cuanto más largo es el cascabel más sonido producirá pero está demostrado que el numero optimo de anillos en este instrumento para producir el sonido más audible es de 8, por tanto las cascabel que viven en cautividad y han ido añadiendo anillos a su cascabel sin que ocurra lo apropiado en la naturaleza, que la punta del cascabel se desgaste y se rompa al engancharse con la maleza o las piedras desprendiéndose, se encontrarán con un cascabel muy largo pero muy poco efectivo.

Indudablemente existen varios grados de aviso en todos estos sistemas antes mencionados, una cobra alzada, bufando y con el capuchón desplegado es un aviso a tener en cuenta, pero si además abre la boca, todavía más, algo similar ocurre con las serpientes de cascabel, si estas hacen sonar su “sonaja” el aviso está claro pero si el animal lo hace sonar todavía más ruidosamente y se alza del suelo adoptando una postura en forma de “S” haciéndose así más visible y amenazadora y saca la lengua de manera lenta y deliberada dejándola fuera de su boca y alzándola y bajándola lentamente, más vale retirarse ya que el ataque es inminente ya que el animal percibe que su aviso no ha sido tomado en serio, solo a partir de aquí, cuando todos estos sistemas han fallado, habrá problemas serios.


Aquí podemos apreciar el tamaño de un cascabel
comparándolo con una mano humana.
Foto: Javier Carrasco.

En nuestra capacidad para aprender estos mecanismos destinados a evitar un problema radica una de nuestras mejores oportunidades de evitar ser mordidos por uno de estos animales, conocerlos es evitar un posible problema y dicho conocimiento de estas conductas paliará la mala fama de estos animales de traidores ya que después de todo “el que avisa no es traidor”.


" Documentales "


Según la real academia de la lengua española la palabra “Documental” significa: Dicho de una película cinematográfica o de un programa televisivo: que presenta, con carácter informativo o didáctico, hechos, escenas, experimentos, etc..., tomados de la realidad.


Desde hace años los documentales sobre reptiles han ido aumentando en número de manera considerable, posiblemente a la par del creciente interés de muchas personas por los ya no tan mal vistos por la sociedad, reptiles. Lamentablemente a la par que estos documentales han ido apareciendo tambien lo han hecho determinados personajes ( no mencionaré nombres, que cada cual los identifique como quiera ) los cuales serán aquí llamados “herpetólogos televisivos” estos personajes recorren el planeta mostrándonos a través de la pequeña pantalla a algunas de las serpientes venenosas ( pues de ellas en concreto y los documentales que las muestran, estamos hablando ) más peligrosas del planeta.


Hoy en día existen documentales exclusivamente sobre la mamba negra, la cobra real, las serpientes marinas, etc, no obstante, ¿qué aportan positiva y negativamente estas películas al espectador? personalmente, y esta es mi opinión, existen dos tipos de documentales sobre serpientes venenosas:


Los Pésimos y Sensacionalistas:


Lamentablemente son los que más abundan, en ellos puede verse algunas de las escenas de manejo de estos animales más innecesarias del mundo, toda una serie de “herpetólogos televisivos” se dedican a recorrer el mundo “buscando” serpientes para mostrarlas ante las cámaras y hacer hincapié en lo peligrosas y venenosas que són, en aplastarlas la cabeza contra el suelo con un gancho o unas pinzas y abrirles la boca para mostrar sus colmillos al público e incluso algunos llegan a sacar un pequeño recipiente en el que ordeñan al animal, en definitiva lo único que muestran son colmillos y peligro.


Quizás lo peor, por los menos para mi, es que algunos se hacen acompañar por verdaderos herpetólogos intentando así cubrir el evento de un halo de ciencia y seriedad, curiosamente en estos documentales los verdaderos profesionales, los que estudian al animal dia a dia, los que tienen mucho que decir, hablan poquísimo o están callados limitándose a ser meras comparsas del “herpetólogo televisivo” de turno el cual lo más científico que llega a decir en algunos casos es, y cito literalmente: Tengo miedo, estoy muy asustado, oh dios mío!!!, si, es una mamba negra el interior de su boca es negro... y otras perlas semejantes pero con menos talante intelectual.


En definitivas cuentas lo único que merece la pena ser visto en estos “documentales” son las pobres serpientes sobre las que “versa” el evento televisivo y las cuales también se convierten en meras comparsas sufridoras de nuestros protagonistas, en estas películas el contenido educativo resulta lamentable, así como la imagen que ellos ofrecen al mundo de héroes y verdaderos protagonistas de estas películas “culturales”. Y no solo esto sino que además la imagen de las serpientes venenosas sigue tan perjudicada como siempre o más y la influencia sobre la gente resulta nefasta no solo por el hecho de que siguen pensando igual acerca de estos animales y no aprenden nada sobre ellos, sino por que cualquiera que los vea en acción puede pensar que manejar serpientes venenosas es fácil y seguro, después de todo ellos lo hacen ante las cámaras y no pasa nada ¿cuántas personas habrán resultado mordidas al intentar imitarlos?, ¿ y que ocurre con los siempre impresionables e imitadores de lo que ven en televisión niños...? y, como no, la gente piensa que trabajar con serpientes radica en una continua sucesión de manipularlas, vivir peligrosamente y esquivar mordiscos, cuando en realidad es todo lo contrario, se necesita paciencia, dedicación y dosis muy altas de sentido común y prudencia con los cuales los buenos resultados están siempre garantizados, no una persona tipo “macho” que solo busca su lucimiento personal.


Nunca unos imprudentes para los que recibir una mordedura es una medalla al valor y no un accidente de trabajo recibieron tanta atención mediática y audiencia, y además ¿cuántas serpientes no habrán sufrido daños en la típica toma en la que el animal lanza un mordisco a la cámara (con la que sin duda la estaban fastidiando para que los hiciera) chocando contra ella de frente? O ¿cuántas no habrán resultado con lesiones en el cuello al ser aplastadas contra el suelo o al ser cogidas inadecuadamente con unas pinzas...? y todo para el lucimiento personal de estos nuevos heroes televisivos cuando por encima de todo ¿que necesidad hay de hacer todo esto?.


Indudablemente, muchos de los lectores pensarán, si, muy bien, pero se están jugando la vida al cogerlas... Bueno, no me extrañaría nada saber que un médico acompaña obligatoriamente al equipo de filmación y que cuenta con los sueros antiofídicos apropiados para el caso, cosa que científicos como Bruce Means, Rodrigo Souza, Richard Shine, Harry Greene, Tony Phelps, Donald Strydom, David Williams, Mark O´Shea, Rom Whitaker y muchísimos más no tienen y muchos de ellos trabajan con estos animales todos los días, algunos de ellos capturando rutinariamente a estos animales, cuidando de ellos en cautividad, marcándolos para su seguimiento o insertándoles emisores de localización para seguir sus movimientos en la naturaleza.


Los Buenos


Son indudablemente los menos, a pesar de todo existen verdaderas joyas, las cuales están plagadas de localizaciones bellísimas, un respeto hacia el animal insuperable incluso a pesar de que existen manipulaciones e incluso ordeños, un intento por desmitificar su mala fama y hacer ver lo necesario que resulta la especie para el buen funcionamiento de su habitat, se hace hincapié en que algunas de estas especies hoy en dia necesitan nuestra ayuda para sobrevivir, las narraciones están cargadas de datos científicos sumamente interesante sobre la especie o especies en particular y del papel que desempeña en su habitat como predador o presa, existen escenas de luchas rituales entre machos por una hembra, apareamientos, puestas de huevos, eclosiones o nacimientos, escenas del animal cazando a sus presas y escapando a sus depredadores, de cómo sobrevive en un mundo cada vez más degradado por el hombre, y un largo etcétera, algo como esto, conocimiento, ciencia, cultura, hecho película nunca aburrirá a nadie, sin embargo los “Herpetólogos televisivos” de usar y tirar tienen un camino muy corto ya que la gente pronto se aburrirá de verles hacer siempre lo mismo... exaltar el peligro del momento, esto nunca ha sido la tarea de un herpetólogo serio y trabajar con serpientes venenosas cotidianamente nunca ha sido ni será esto... y que me perdonen sus partidarios, ya sean muchos o pocos.