sábado, 10 de septiembre de 2011

Serpientes venenosas: ¿ Son realmente agresivas ?.

La mayoría de la gente tiene dos palabras asociadas y casi diría PEGADAS con el mejor de los pegamentos en su mente cuando piensa en los ofidios, las dos palabras son serpiente y mordedura las cuales van inequívocamente asociadas de manera indisoluble ya que para la mayoría de la gente las serpientes son animales que muerden y poco más por otra parte la imagen que recibimos de ellas en los documentales ( afortunadamente algunos, que no todos ) termina de reforzar esta imagen global que tenemos de ellas y el propósito de estas líneas no es otro que el de “ quitarle un poco de hierro “ a este tema y hacer que las temamos menos y las comprendamos más.

Las serpientes son animales que basan su éxito en el sigilo y en el hecho de pasar desapercibidas la mayor parte del tiempo ya sea mediante su camuflage natural o permaneciendo escondidas en madrigueras, debajo de troncos o piedras, etc, de esta manera pasan desapercibidas tanto para sus muchos depredadores como para sus presas, para ellas llamar la atención es simplemente un problema y además peligroso para su vida, solo si se ven sorprendidas en campo abierto recurrirán, bajo circunstancias normales, algunas a quedarse completamente inmóviles confiando en su camuflage y otras a la huida reptando tan rápido como puedan para esconderse, si son acorraladas recurrirán a los métodos de disuasión propios de cada especie y únicamente si esto no funciona optarán por morder como último recurso. Incluso ante estos textos nunca os confieis u os tomeis libertades con estos animales, en cautividad es la serpiente más tranquila o mansa la que te muerde ya que es con la que te tomas más libertades.

Si con lo dicho no ha quedado claro que estos animales no quieren morder baste decir que cuando lo hacen un gran porcentaje de las mordeduras no conllevan una inoculación de veneno, aunque no se sabe si esto ocurre por que la serpiente con su capacidad voluntaria de inocularlo o no decide “ dar un susto o un aviso “ o por que su complejo sistema de inoculación falla por algún motivo desconocido.

A pesar de todo esto personas profesionalmente implicadas con estos animales han contado historias verídicas de casos realmente excepcionales de falta de agresividad .

En Australia el reputado herpetólogo Richard Shine contó como recibieron en el Australian Museum una llamada de una mujer para que recogieran a una serpiente que su hijo de 12 años había cazado y llevado a casa, tras una infructuosa descripción telefónica del reptil por parte de la mujer los herpetólogos llegaron a una conclusión - será una inofensiva pitón – de modo que cuando un empleado del museo pasó por la casa para recoger al animal unos días después el muchacho estaba jugando con una venenosísima serpiente tigre Notechis de 2 metros de largo la cual tenía tranquilamente enroscada al cuello, ¡¡¡ el niño y sus amigos habían estado jugando con ella durante días sin que el reptil emitiese ni siquiera un bufido !!!.

Otra historia similar contada por este herpetólogo es la del fotógrafo que mientras conducía por la noche encontró en la carretera lo que el suponía que era una gran pitón de 3 metros cruzándola, el fotógrafo paró el coche y se tumbó en la carretera para sacarle unas buenas fotos al reptil, tan convencido estaba de que la serpiente era inofensiva que se permitió incluso el lujo de darle golpecitos en la nariz con su mano para recolocarla cuando el animal no posaba convenientemente, cuando el fotógrafo terminó, dejó tranquilo al animal y posteriormente mostró sus fotos a los expertos la supuesta pitón resultó ser una serpiente marrón real venenosa.

Si necesitáis otra prueba de esta falta de agresividad ahí va una historia de mi propia cosecha: mientras estaba alimentando a las serpientes de cierto Zoo, la mayoría de ellas venenosas, le tocó el turno a dos ejemplares de cobra de monóculo, uno más grande que el otro, que compartían terrario. Con las prisas y mi habitual despiste abrí el cristal y le ofrecí una rata ya sacrificada al ejemplar de cobra más grande de alrededor de 1, 50 metros el cual mordió inmediatamente a la rata y acto seguido comenzó a comérsela tranquilamente con lo que cerré el terrario y seguí trabajando, después de alimentar a otro animal recordé súbitamente que en ese terrario había 2 cobras, mi primer miedo fue que la serpiente más pequeña se había fugado de algún modo, pero cuando me fijé en la rama de árbol que había en la parte derecha del terrario a modo de decoración y cuyo fin descansaba entre la parte trasera del zócalo superior y el techo del terrario y me agaché a mirar allí estaba la otra cobra mirándome, un ejemplar de alrededor de 1. 20 metros perfectamente enroscado en una superficie pequeña cosa que nunca había hecho con anterioridad, en ese momento fui consciente de que al meter la rata sujeta con las largas pinzas mi brazo derecho había estado escasamente a unos 15 cm del animal sin que este hiciera absolutamente nada...

Sin embargo hechos como los citados no implican que todas las serpientes sean iguales ya que existen diferentes personalidades con ejemplares más nerviosos y agresivos y otros tremendamente plácidos ( hace poco encontré fotos de los propietarios de una enorme mamba negra completamente mansa con dicho animal descansando en sus brazos ) dentro de una misma especie, nunca se debe juzgar a un animal por esto, su especie, aunque tengan fama de agresivas e incluso por su tamaño, curiosamente en la antes citada exposición de serpientes venenosas la cual contaba con cobras de varias especies, viboras de otras tantas, una mamba verde y serpientes de cascabel entre otras y todas ellas eran ejemplares de gran tamaño la especie más agresiva y con mucha diferencia eran dos pequeños machos de unos 40 cm de Crótalo tigre Cryptelytrops purpureomaculatus los cuales se lanzaban ciegamente a morder todo lo que se moviera en cuanto algo les tocaba y eso incluía el agua vaporizada con la que se añadía humedad al terrario.

Nunca os tomeis confianzas con estos animales ya que cualquiera puede tener un mal dia, incluido una serpiente, por muy mansa que sea en cautiverio y si veis alguna en su habitat limitaos a contemplarla desde una distancia prudencial y nunca tendreis problemas.


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