Serpientes venenosas = " Mascotas " letales.

Algo que rara vez aparece reflejado en la prensa española o en los medios de comunicación es la posibilidad de que alguien conviva con una o varias serpientes venenosas en su hogar, esto solo ocurre cuando existe un accidente y el caso aparece en los medios, no obstante, esto ocurre raramente y de manera muy aislada, reconozcámoslo, estos accidentes ocurren raramente en España, al menos por ahora.

No obstante en Europa, la Europa de la que formamos parte, el incremento de mordeduras de serpientes exóticas está aumentando de forma lenta pero segura, por supuesto que ya existen serpientes venenosas viviendo en hogares españoles, pero ¿cuántas, en manos de quien están y en que condiciones de seguridad y manejo? Y por supuesto no olvidemos la parte tocante al bienestar de estos animales que al igual que cualquier otro animal merecen vivir en buenas condiciones en cautividad, esto es, no obviemos que son animales que han sido capturados o criados para ser vendidos como mascotas, ¿están siendo cuidados adecuadamente y tienen una calidad de vida buena, o están en demasiadas ocasiones en manos de personas que no saben cuidarlas correctamente?

 La bella cascabel de Monagas Crotalus vegrandis dotada

con un fuerte veneno neurotóxico provocó un accidente

en Madrid.

Foto: Javier Carrasco.

Existen varios estudios llevados a cabo en países extranjeros acerca de la cantidad de mordeduras producidas por serpientes venenosas exóticas y las cifras pueden llegar a ser sorprendentes, en Inglaterra solo desde 1970-1977 ocurrieron 32 mordeduras, nuestros vecinos Franceses, donde desde hace años ocurren al menos dos accidentes anuales, están muy preocupados debido a que según algunos datos “Existen más serpientes venenosas exóticas viviendo en hogares franceses que en todo los parques zoológicos y de exhibición de reptiles en Francia” y por otra parte en Alemania desde 1980 a 1991 se produjeron 51 mordeduras de serpientes exóticas y 11 pacientes tuvieron que ser tratados en cuidados intensivos.

Durante un estudio cooperativo Franco-Alemán llevado a cabo para establecer la cantidad de accidentes provocados por animales venenosos mantenidos como mascotas se contabilizaron en 4 diferentes centros de control de venenos 404 accidentes causados por mascotas venenosas exóticas (serpientes, artrópodos y peces) desde 1996-2006, las serpientes venenosas causaron el 39 % de los accidentes así como todos los casos de envenenamientos severos. Una investigación llevada a cabo en Suiza arrojó un total de 125 especies diferentes de estos animales en hogares y por último debemos mentar el caso de Hungría donde el 76.3% de los accidentes con serpientes fueron causados por 19 especies de serpientes venenosas exóticas desde 1970 al 2006.

En los Estados Unidos la situación no es muy diferente, antes de los años 50 la cantidad de accidentes de este tipo solo eran causados por las serpientes venenosas autóctonas, pero con la creciente importación de reptiles tanto para parques zoológicos como para tiendas de animales esto cambió rápidamente, solo desde 1970 hasta 1971 se importaron 75.223 serpientes incluyendo 6.836 especies venenosas para el mercado de animales exóticos domésticos, no es de extrañar que el eminente toxicólogo y profesor de farmacología Findlay E. Russell escribiera como entre 1955 y 1977 recibió un total de 373 llamadas telefónicas y 121 cartas relacionadas a mordeduras de serpientes exóticas, mientras que el Herpetólogo Sherman Minton escribió que solamente desde 1977 hasta 1995 ocurrieron al menos 29 mordeduras de estos animales.

Las serpientes de cascabel como esta diamantina occidental

 Crotalus atrox son mantenidas muy frecuentemente como

mascotas.

Foto: Javier Carrasco.

Un estudio actual llevado a cabo solo en la ciudad de Filadelfia en USA y sus alrededores mostró a través de un censo anónimo destinado a conocer la posible cantidad de estos animales que viven en una gran ciudad, dicho censo fue llevado a cabo a través de varios medios de acceso a terrariófilos como páginas especializadas de internet, asociaciones herpetológicas y revistas especializadas. El resultado fue que en 6 meses 160 personas respondieron a los cuestionarios declarando la posesión de 74 especies diferentes de serpientes venenosas, desde animales con venenos poco potentes a potencialmente letales, para 13 de estas especies no existía suero localmente y por supuesto nunca se sabrá la cantidad de personas que no contestaron pudiendo engrosar todavía más la lista de especies. En este mismo país y en 1997 la asociación americana de centros de control de venenos en su reporte anual informó de un total de 1.801 accidentes relacionados con serpientes venenosas de los cuales 72 fueron causados por serpientes exóticas.

Por supuesto fuera de España muchos casos de accidentes que ocurren nunca llegan a engrosar las listas oficiales debido a que las víctimas son atendidas fuera de los hospitales donde se llevan a cabo los censos o nunca acuden buscando ayuda médica si consideran que no es necesaria (grave error) o por miedo a ser acusados por las autoridades debido a lo ilegal de sus mascotas y a que sus animales les sean requisados perdiendo así un tiempo absolutamente precioso para iniciar su tratamiento en caso de que sea necesario.

                   La de monóculo Naja kaouthia es una de las especies de cobra más

                      comúnmente mantenidas en cautividad tanto por parques

                   zoológicos como por aficionados.

            Foto: Javier Carrasco.

Otra posibilidad añadida a tener en cuenta es que los propietarios sepan más sobre serpientes y sus venenos que los médicos que les tratan y se nieguen al tratamiento con sueros alegando no querer terminar sensibilizándose o sufrir efectos secundarios indeseados propios de los sueros antivenenosos tradicionales si ya han sido tratados antes con ellos.

En España ya han ocurrido, que yo sepa, al menos 13 accidentes con serpientes venenosas exóticas, algunos de los cuales no les ocurrieron a personal profesional dedicado laboralmente a trabajar con serpientes sino a aficionados y en sus casas, paso a relatar los casos que conozco:

-Mordedura de víbora rinoceronte Bitis nasicornis. Madrid.

-Mordedura de víbora cornuda de Persia Pseudocerastes persicus. Madrid.

-Mordedura de víbora bufadora Bitis arietans. Madrid.

-Mordedura de víbora bufadora Bitis arietans. ¿Localidad?

-Mordeduras de víbora cornuda del desierto Cerastes cerastes y cascabel lomo de diamante occidental Crotalus atrox a la misma persona. Madrid.

-Mordedura de crótalo de pestañas Bothriechis schlegelii sin envenenamiento. Madrid.

-Mordedura de cascabel lomo de diamante occidental Crotalus atrox. Barcelona.

-Mordedura de cascabel lomo de diamante occidental Crotalus atrox en Cantabria.

-Mordedura de cascabel monaguesa Crotalus vegrandis. Madrid.

-Mordedura de crótalo del Bambú Viridovipera stegnejeri. ¿Madrid?

-Existen dos casos diferentes en los que las victimas recibieron veneno en los ojos como consecuencia de la acción defensiva de cobras escupidoras de cuello negro Naja nigricollis ambos en Madrid

¿Cuánto tiempo tardará en llegar a España

 este problema al mismo nivel que en otros

países?

 

              Crótalo del Bambú. Viridovipera stegnejeri.

             Foto: Jose Luis Méndez García.

El gran problema, aparte de la venta no regulada, que ocurre con estos animales es que son baratos o relativamente baratos, una cría de cascabel lomo de diamante occidental Crotalus atrox puede costar 30 Euros, una cobra unos 100 y una mamba negra alrededor de 500, todo depende de la especie y el vendedor y si te lo propones acabas encontrando quien los vende o los cría y no resulta demasiado difícil, y si no, siempre podrás apuntarte a un viaje al extranjero y traerte lo que quieras desde ciertas ferias de reptiles donde la venta de especies venenosas está permitida o siempre está Internet donde los criadores se anuncian libremente.

Esto ha sido la parte fácil del problema, esto es, creártelo, ahora viene lo difícil:

-El grave problema radica en los sueros que combaten las mordeduras, estos son sorprendentemente caros e imposibles de conseguir ya que se necesita un permiso especial para hacerlo debido a su condición de medicamentos extranjeros importados y simplemente no se le otorga el permiso a cualquiera para poder hacerlo.

-Sólo 2 empresas dedicadas a la exhibición de estos reptiles unidas bajo un convenio poseen sueros antiofídicos en España, o sea que si tienes uno de estos animales y piensas que el hospital más cercano tiene antídotos, ni ese ni otros muchos los tienen, ni siquiera para las víboras españolas. Por supuesto si debido a tu mordedura estas empresas tienen que cederte sus sueros, los cuales pagan ellos de sus bolsillos, se quedan al descubierto hasta que se vuelvan a importar otra vez, esto ya ha pasado y además siempre puede ocurrir que estas personas no posean el suero que tu necesitas.

-Es un error creer que los médicos españoles saben tratar una mordedura de serpiente exótica ya que es algo para lo que simplemente no están preparados, pueden ser excelentes y seguramente lo son curando a víctimas de accidentes de tráfico e incluso de una herida de arma de fuego pero en lo referente a mordeduras de una serpiente exótica simplemente no saben y si además tienen que emplear un medicamento potencialmente peligroso como son los sueros antiofídicos tradicionales la cosa se complica todavía más.

Si todavía quien lea esto sigue convencido en la posible obtención de uno de estos animales debido a que muchas especies poseen venenos relativamente poco potentes, ya que lo han leído en alguna parte, más vale que también vaya pensándoselo dos veces ya que muchas de estas especies comercializadas debido a su belleza son potencialmente muy peligrosas y aunque su veneno no resulte fatal puede ocasionar graves problemas de necrosis a nivel local e incluso sistémicos en el organismo lo cual resulta peor, no en vano estas serpientes se han visto implicadas en muertes humanas ocasionalmente, esa falsa “cultura” que he podido leer ocasionalmente sobre el convencimiento que tienen muchas personas de que serpientes como el crótalo de pestañas Bothriopsis schlegelii , las víboras africanas del género Atheris e incluso los populares crótalos del bambú Trimeresurus ssp o los mocasines cabeza de cobre Agkistrodon contortrix son solo moderadamente peligrosas puede resultar muy engañosa, indudablemente estos animales no son tan peligrosos como otras especies dotadas con venenos potentes, pero desde luego pueden hacer muchísimo daño consiguiendo que aunque un envenenamiento no sea letal, dejar graves secuelas físicas como perdida de dedos y daños a nivel orgánico haciéndonos pasar una buena temporada en el hospital.

Ni siquiera las mordeduras de especies de pequeño tamaño

 como esta víbora de la arena del Sahara Cerastes vipera

deben ser subestimadas.

Foto: Cortesía Reptilario Parque de Cabárceno. Cantabria

Parte de esta “cultura” también habla de la pasividad de algunas especies, solo por citar un ejemplo de esto diré que mucho se ha hablado de lo tranquilas y reacias a morder que son las preciosas y enormes víboras del Gabón Bitis gabonica y Bitis rhinoceros, estas discutibles características junto con su gran belleza las ha convertido en uno de los animales favoritos de los terrariófilos algunos de los cuales se toman unas libertades con ellas ciertamente increíbles (y que no comparto en absoluto), sin embargo y como cualquier persona que haya contemplado a una de estas viboras cazando podrá confirmar, el único movimiento que realiza uno de estos animales y que delata que está vivo es el efectuado por sus pupilas antes del ataque ya que en cuanto la rata está dentro de su alcance lo siguiente que se ve en apenas un parpadeo es a la víbora manteniendo a la agonizante rata en su boca mientras el reptil mantiene la cabeza levantada del suelo, creo que ninguna persona tiene unos reflejos tan rápidos como para evitar una de estas rapidísimas mordeduras.

Indudablemente esta especie goza de un temperamento habitualmente tranquilo y tolerante provocando pocos accidentes en su medio natural y bastantes mas en cautividad pero lo que absolutamente nunca debemos olvidar es que una mordedura de estas serpientes resulta absolutamente letal a menos que sea tratada adecuadamente con copiosas cantidades de suero, para hacernos una idea de su capacidad para matarnos solo debemos tener en cuenta que alrededor de 35 mg de su veneno son suficientes para matar a una persona de 70 kilos y esta cantidad sólo es la treintava parte del veneno producido por esta especie y por supuesto una cantidad muy inferior a la inoculada habitualmente con cada mordedura, además siempre debemos recordar que como todas las serpientes venenosas pueden morder y lanzar su cabeza hacia todas direcciones excepto directamente hacia atrás y una característica rara vez mencionada que poca gente conoce y nunca debe olvidarse es que pueden moverse por el suelo avanzando a una velocidad realmente increíble para su peso y tamaño si se asustan.

¿Todavía Sigues queriendo tener una en casa?

Toda una serpiente para profesionales, la preciosa víbora

del Gabón del oeste africano Bitis rhinoceros

Foto: Javier Carrasco.

Mención aparte merecen los híbridos entre dos o tres especies diferentes, los cuales también están a la venta, por ejemplo los híbridos de Bitis nasicornis x Bitis gabonica los así llamados “Gabinos” por los aficionados o de Bitis nasicornis x Bitis arietans así como de otras especies, como ocurre con varias especies de serpientes de cascabel las cuales también se cruzan y sus crías se venden, ni que decir tiene que existen sueros para las especies originales, pero no para estos híbridos los cuales ni siquiera creo que se sepa que tipo de veneno tienen, consecuentemente una mordedura de uno de estos cruces puede tener un resultado posiblemente peor que el de las especies originales.

No me gustaría criticar duramente a aquellos aficionados serios a la terrariofilia, con serios me refiero a gente con mucho tiempo, responsabilidad y dinero invertido en el mantenimiento, cuidado e incluso el estudio de sus animales, ni medir con el mismo rasero a la gente seria de la que no lo es en absoluto, a mi modo de ver muchos aficionados, los cuales incluso reproducen y estudian a las serpientes que mantienen en cautiverio, son capaces de aportar datos sobre muchas especies que posiblemente son incluso desconocidos para la ciencia debido entre otras cosas a que existen muchas serpientes y pocos científicos estudiándolas, pero lamentablemente existen demasiadas personas poco serias y responsables las cuales son las que dan mala fama a esta afición.

Pienso que el mantenimiento de especies venenosas es una afición que solo debe ser practicada por personas con muchísima experiencia adquirida a lo largo de muchos años y un gran sentido de la responsabilidad dado su potencial peligro, tanto para el aficionado como para los que le rodean y creo que resulta totalmente reprochable el hecho de que alguien mantenga serpientes, venenosas o no, en su hogar por capricho, esnobismo o simplemente para hacer gala de ello ante sus amistades y todavía considero más reprochable el comercio de los llamados “ venomoides ”, esto es, serpientes venenosas que han sido operadas para extirparles (para luego rellenar el hueco con silicona) o anularles las glándulas productoras de veneno ligando los conductos que van desde dichas glándulas a los colmillos, de esta manera lo que se consigue es una serpiente venenosa de mordedura, al menos en la práctica inofensiva, para luego ponerlas a la venta, lamentablemente existen dos factores a tener en cuenta hacia la salud de la serpiente, el primero es la función del veneno en la digestión de las presas y sus posibles consecuencias a largo plazo, la segunda es lo indudablemente doloroso durante mucho tiempo que debe resultar para la serpiente cuando cese la actividad de la anestesia inicial.

En mi opinión, dejando las consideraciones éticas aparte, estas operaciones son innecesarias a la par que crueles e incomprensibles, un ejemplo similar es el hecho de que alguien se compre un gato y le envíe al veterinario para extirparle las uñas, opino que desde luego la naturaleza creó a los gatos con uñas y a las serpientes venenosas con veneno. Si no quieres una serpiente venenosa con veneno ¡¡¡cómprate una serpiente del maíz!!! o un peluche en el caso de los pobres gatos. Participar en este tipo de crueldades para con los animales comprando uno me parece absolutamente condenable a pesar de que un veterinario, el quirófano y la anestesia hayan mediado a la hora de dejar a una serpiente teóricamente indefensa.