Nueva mordedura de cobra venomoide.

Ya se habló con anterioridad en este Blog sobre la creación y venta de serpientes venenosas “ descafeinadas “ o venomoides, es decir, aquellas serpientes venenosas que han sido privadas mediante cirugía de la capacidad de inocular veneno cuando muerden, ya sea mediante la extirpación de sus glándulas creadoras y almacenadoras de veneno o mediante el corte o ligadura de los conductos que conducen el veneno desde dichas glándulas a los colmillos inoculadores.

La compra de estos animales depende enormemente de la ética personal de cada cliente interesado y mi opinión personal es que la venta de estos animales simplemente debería estar totalmente prohibida, no obstante, existe una razón adicional para prohibir esta práctica y es que dichas operaciones no siempre están efectuadas por veterinarios titulados sino por personal aficionado y sin cualificar y esto puede terminar acarreando, como veremos a continuación, serias consecuencias para el comprador de estos animales.

No es la primera vez ( ni será la última ) que una supuesta serpiente venenosa “ descafeinada “ asesta una mordedura bien cargada de veneno a su propietario, el cual confiaba plenamente en la inocuidad de su ex venenosa mascota. Como ejemplo baste citar el ejemplo ocurrido el año pasado a una persona de 25 años de edad con un historial de depresiones y bipolaridad quien compró 3 serpientes venenosas una de las cuales era un ejemplar de cobra de monóculo Naja kaouthia la cual le vendieron en una feria de reptiles en Pennsylvania, USA, asegurándole que era un venomoide, desafortunadamente al día siguiente la confiada víctima introdujo su mano en el terrario del elápido y recibió una mordedura en su mano derecha la cual, para su sorpresa, no resultó ser una mordedura seca.

Después de ser descubierto por su esposa tumbado en el suelo y sufriendo problemas respiratorios serios y habiendo trascurrido 3 horas después de la mordedura el accidentado tuvo que ser ingresado en un hospital donde recibió un total de 25 viales de suero antiofídico mientras que - por otra parte - su mano mordida, la cual sufría un edema considerable, tuvo que ser operada para liberar la presión y permitir la entrada de sangre a los tejidos evitándose así la posible necrosis de la zona afectada.

Afortunadamente y después de una estancia en el hospital la víctima se recuperó totalmente, finalmente las 3 serpientes venenosas le fueron incautadas por las autoridades ya que si bien las compro en Pennsylvania donde la tenencia de reptiles venenosos en hogares carece de regulación luego las trasladó hasta su hogar en New Jersey donde su tenencia resulta ilegal. El resto de las consecuencias de esta mordedura como son la factura médica del hospital con una buena cantidad de dinero a pagar escrito en ella y la posible denuncia y multa por parte de las autoridades a la que tuvo que enfrentarse por la tenencia ilegal de estos animales no aparece reflejada en el relato original pero no resulta difícil de imaginar...

Como ya he dicho con anterioridad las mordeduras con consecuencias serias causadas por estas serpientes operadas no son algo nuevo y la efectividad de este tipo de procedimientos quirúrgicos está en entredicho ya que la extirpación no completa de ambas glándulas de la cabeza de una serpiente y su posible regeneración, aunque sea parcial, puede dar pié a que se siga produciendo cierta cantidad de veneno y, por otra parte, si se ligan los conductos que unen dichas glándulas con los colmillos esta ligadura puede llegar a fallar si dichos conductos se recanalizan de nuevo permitiendo nuevamente el flujo del veneno desde las glándulas hacia los colmillos.

Aparte de por los serios problemas de salud ( y económicos ) que llegan a causar a sus propietarios ocasionalmente estas serpientes operadas, mi postura es contraria a la creación, ya sea en un quirófano o no, de este tipo de animales y su venta, ya que me parece un procedimiento doloroso, cruel e innecesario para con estos reptiles. Tener una serpiente venenosa en un hogar no es una necesidad vital para nadie, sin embargo las serpientes venenosas sí que necesitan su veneno y por eso fueron creadas así por la naturaleza.

¿Quienes somos nosotros para cambiar esto?.