Si analizamos el nombre de origen griego de esta serpiente
veremos que no tiene absolutamente nada que ver con los nombres con los que es
reconocida en los países de habla hispana que habita ya que Bothros
significa “ Agujero “ y “ Echis “ serpiente y componiendo ambas palabras
esto viene a significar algo así como serpiente de agujero, posiblemente en una
clara referencia a las profundas fosetas termorreceptoras que esta especie
posee en su rostro. Esta serpiente es conocida en los países latinoamericanos
que habita como “ Bocaraca “dicho nombre según Clodomiro Picado es una
composición indígena de 3 otras palabras que significan “ Muerte, demonio y
diente “, otros nombres vulgares son los de pestañosa, colgadora, crótalo de
pestañas, víbora de pestañas, crótalo de Schlegell, etc.
Esta especie
habita desde el Sur de Méjico ( Chiapas ) extendiéndose por América Central y
alcanzando partes de Venezuela, Colombia y Ecuador. Se trata de una especie de
pequeño tamaño que llega a sobrepasar por poco en su longitud máxima los 80 cm
aunque longitudes de entre 45 y 60 cm son mucho más comunes y si algo llama la
atención sobre esta especie son las marcadas escamas supraoculares en forma de
espinas que luce esta especie y que hace que nombres como “ Pestañosa “ o “
Víbora de pestañas “ cobren sentido, curiosamente en los ejemplares encontrados
en las zonas más sureñas de la distribución geográfica de la especie estas “
pestañas “ tienden a reducirse en tamaño e incluso a desaparecer completamente.
Otra
característica que hace a esta especie irrepetible es la variedad de diferentes
patrones y coloraciones que lucen y que hacen que esta especie sea calificada
como policromática en el más amplio sentido de la palabra ya que existen
ejemplares que lucen patrones combinando algunos colores entre los que se cuentan
los verdes, anaranjados, amarillos, marrones, rojizos, negro, etc más todo tipo
de diferentes mezclas de estos colores mientras que otros ejemplares poseen
bandas longitudinales, otros un zig-zag discontinuo en el dorso o tambien
existen ejemplares de un solo color, sea como fuere los ejemplares más
populares y apreciados ( y posiblemente caros ) dentro de los aficionados a
mantener serpientes venenosas en cautividad son los de color amarillo los
cuales son conocidos como “ Oropeles “ u oro falso.
La Bocaraca
es una especie arborícola y dotada con cola prensil propia de selvas lluviosas
aunque tambien habita tanto en bosques de montaña húmedos como en bosques
nublados, tambien parece adaptarse bien a los ecosistemas modificados por el
hombre y puede ser encontrada tanto en plantaciones de bananas como cafetales
donde desgraciadamente los encuentros con los seres humanos están garantizados
tarde o temprano. Esta especie está dotada de largos colmillos ( dentición
solenoglifa ) los cuales son usualmente usados para capturar a sus presas más
comunes entre las que se cuentan los pequeños lagartos, aves, micromamíferos y
anfibios, dado sus hábitos arborícolas esta serpiente no puede permitirse el
morder a sus presas y liberarlas sino que las retiene en la boca hasta que el
veneno hace efecto ya que de otra manera la posible presa podría llegar a
perderse entre la maleza siendo así irrecuperable para el reptil.
Dado que esta
serpiente comparte habitat con el ser humano al menos en las plantaciones los
accidentes no son raros, de esta especie se ha dicho tanto que rara vez causaba
víctimas humanas como que posee uno de los venenos más tóxicos para el ser
humano de entre las víboras antes agrupadas en el género Bothrops entre
las que se contaba. Sea como fuere esta serpiente fue considerada como la
segunda causa de accidentes ofídicos en Costa Rica después de la Terciopelo Bothrops
asper y en años como 1979 causó 90 accidentes solo en dicho país. Una de
las causas de estas frecuentes o relativamente frecuentes mordeduras viene dado
por sus hábitos arborícolas los cuales hacen que una serpiente que está
descansando ( esta especie posee hábitos notablemente nocturnos ) llegue a ser
molestada por una persona que recoge fruta de un árbol y que nunca llega a ver
a la serpiente hasta que ya es demasiado tarde, de esta manera muchas personas
son mordidas en los dedos o manos aunque tambien y dada a la altura a la que
están estas serpientes algunas mordeduras llegan a producirse en la parte
superior del tronco de una persona. La mordedura de esta especie causa dolor
intenso, formación de ampollas serosas, equimosis y necrosis
Sea como fuere y aunque algunas
personas erróneamente la consideran como una especie dotada con veneno
relativamente potente se sabe a ciencia cierta que esta especie ha causado
víctimas mortales humanas aunque sea de manera escasa tal y como afirman
ciertos autores con lo cual debe ser considerada como peligrosa o
potencialmente letal existiendo sueros polivalentes comercializados
exclusivamente para serpientes del género Bothriechis. De modo que creo
que resulta imprescindible extremar las precauciones entre aquellas personas
que ya posean ejemplares de esta especie en cautividad y para aquellos que
están pensando en adquirirlos creo que pensárselo dos veces no estaría de más
ya que estas serpientes a pesar de su innegable belleza están dotadas de un
vivo carácter que las lleva a defenderse rápidamente y como muchas otras
especies arborícolas alcanzan una longitud insospechada en su ataque.
Las hembras de esta especie
alumbra de 15 a 30 crías después de una gestación que dura de media entre 4 y 6
meses, las pequeñas víboras miden al nacer unos 19 cm y poseen la cola
pigmentada de vivos colores ya que usan dicho apéndice para atraer dentro de su
radio de mordedura a pequeñas ranas o lagartos que confunden la ondulante cola
con un gusano. Dichas crías se enfrentan a un futuro incierto ya que esta
especie se encuentra amenazada tanto por la tala progresiva de sus selvas
como por la recolección de ejemplares destinados
a ser vendidos como mascotas de modo que si estáis, a pesar de lo dicho antes,
decididos a comprar un ejemplar de esta especie ( cosa que no os aconsejo )
adquirir siempre ejemplares nacidos en cautividad.
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