Esta especie de mocasín ( Agkistrodon ) es conocida comúnmente como cabeza de cobre (este nombre tambien es dado a un elápido australiano Austrelaps superbus y A. labialis), es una especie de tamaño pequeño con algunos pocos ejemplares adultos que han llegado a alcanzar 1. 36 m de longitud máxima, aunque dicha longitud varía dependiendo de la subespecies ya que existen unas más grandes que otras con lo que ejemplares de alrededor de 70 a 90 cm de longitud media resultan la longitud media de la especie. Esta es una de las serpientes venenosas más extendidas por los EEUU ocupando el suroeste del país ( Estados de Masachusetts, Pensylvania, Ohio, Indiana, Missouri, Kansas, Illinois, Georgia, Florida, Louisiana, Mississippi y Texas ) y llegando a alcanzar el norte de Méjico ( Coahuilla y Chihuahua ) y semejante área distribución geográfica ha dado pie a las siguientes 5 subespecies las cuales no solo difieren entre si en su distribución geográfica sino tambien en su coloración o tamaño, dichas subespecies llegan a “ hibridarse “ entre ellas en las zonas que comparten unas con otras:
- Cabeza de cobre del Sur: Agkistrodon contortrix contortrix.
- Cabeza de cobre del Norte: Agkistrodon contortrix mokasen.
- Cabeza de cobre de bandas anchas: Agkistrodon contortrix lacticinctus.
- Cabeza de cobre de Trans-Pecos: Agkistrodon contortrix pictigaster.
- Cabeza de cobre de Osage: Agkistrodon contortrix phaeogaster.
fosetas termorreceptoras de este ejemplar.
Foto: Javier Carrasco.
Esta especie está presente en varios tipos de habitats ocupando desde bosques húmedos o secos a zonas rocosas e incluso bordes de zonas pantanosas. Es de hábitos terrestres ( aunque puede llegar a trepar para solearse o por otros motivos ocasionalmente y ser encontrada en ramas de árboles ) y de costumbres diurnas durante los meses templados como la primavera o el otoño convirtiéndose en crepuscular y nocturno durante los calurosos veranos, con la llegada del inviernos muchos ejemplares acuden a una caverna u otro tipo de zona que ofrezca protección contra el frío y allí hibernan compartiendo pacíficamente dicho lugar con otras serpientes tanto venenosas como no, pasada la temporada más fría del año estos reptiles volverán a desplazarse y a ocupar sus terrenos de caza y apareamiento.
La alimentación de esta especie no está ni mucho menos restringida a los mamíferos ya que insectos como saltamontes, larvas, libélulas, mantis e incluso escarabajos forman parte de su dieta, tambien se sabe que consume anfibios como salamandras, ranas o sapos y tampoco le hace ascos a los reptiles como lagartos e incluso ocasionalmente tortugas u otras serpientes incluidas especies venenosas como serpientes de cascabel, de entre los mamíferos ataca y devora ardillas, ratones, ratas pequeñas e incluso juveniles de conejo. No obstante debe decirse que son los ejemplares juveniles los que se alimentan más frecuentemente de insectos, anfibios o reptiles y los ejemplares adultos basan más su alimentación en los mamíferos.
La técnica favorita de caza de esta especie consiste en esperar pacientemente a sus presas en las zonas que frecuentas y dejarlas fuera de combate con una rápida mordedura para seguir su rastro de olor dejado en el suelo y devorarlas una vez muertas, sin embargo las presas de pequeño tamaño u otras que pueden ser perdidas antes de que sucumban ante la acción del veneno ( aves ) son retenidas en la boca del reptil hasta que mueren. Debido a que esta especie posee, incluso en su madurez, una cola dotada con colores brillantes ( verdes o amarillos ) se cree que es posible que la emplee como otros crotálidos, esto es, usándola como señuelo para atraer a lagartos, ranas o aves cerca de su campo de acción para cazarlos.
Dado su tamaño relativamente pequeño y a pesar de su veneno estas mocasines son devoradas por otras serpientes de hábitos ofiófagos como serpientes reales lampropeltis, Indigo Drymarchon o serpientes coral Micrurus, aves de presa como halcones o búhos, las ranas toro o mamíferos como coyotes, zarigüeyas e incluso gatos domésticos consumen ocasional o habitualmente ejemplares de esta especie, sin embargo es el hombre el depredador que representa la mayor amenaza para esta especie con sus pesticidas, coches y la fragmentación y desaparición de sus habitats.
Estas víboras de fosetas son de reproducción ovovivípara con un periodo de gestación que dura de 105 a 150 días, el número de crías alumbradas en una camada depende del tamaño de la hembra y puede oscilar entre 1 y 21 crías aunque de 4 a 8 nacimientos son un número más usual. Las pequeñas cabezas de cobre nacen midiendo de 29 a 25 mm y pesando de 4 a 11 gramos, estas crías pueden llegar a tener una larga vida ( al menos en cautiverio ) ya que se han reportado longevidades de hasta casi 30 años. Curiosamente y al menos en cautividad se han reportado híbridos de esta especie con el mocasín boca de algodón Agkistrodon piscivorus en los que los animales resultantes posee la corpulencia típica de esta última especie y unos patrones y coloración relativamente similar, aunque con colores mucho más apagados propios del mocasín cabeza de cobre, por otra parte tambien han existido cópulas con la cascabel de bosque Crotalus horridus.
Estos mocasines poseen un carácter tranquilo y confían en su camuflaje natural e inmovilidad para pasar desapercibidas ante la presencia humana, una de estas serpientes inmóvil entre las hojas secas de un bosque es virtualmente invisible, e incluso si son sorprendidas sus reacciones se limitan a ser pacíficas, sin embargo este tipo de comportamiento resulta negativo para los seres humanos los cuales demasiado frecuentemente pisan, se sientan o sitúan una mano encima de un ejemplar al no verla con la consiguiente respuesta defensiva del reptil el cual provoca una buena cantidad de accidentes anualmente debido a dicha inmovilidad y camuflaje que tan útiles le resultan para sobrevivir en la naturaleza, sin embargo la mayor causa de mordeduras por parte de esta u otras especies viene dada del intento de capturar, manipular o matar a estos animales.
Hembra adulta mantenida en cautividad
Foto: Javier Carrasco.
Afortunadamente estas pequeñas víboras de fosetas poseen una cantidad de veneno reducida y dicha ponzoña no resulta particularmente fuerte. Los efectos de una mordedura son altamente hemolíticos y con síntomas como hinchazón, fuertes dolores en la zona afectada, dificultades respiratorias, debilidad, nauseas y vómitos, hemorragias, fiebre, sudores, dolores de cabeza e inconsciencia o estupor. Como ya he comentado antes, dado su tamaño, estas serpientes no atesoran mucho veneno en sus glándulas, un ejemplar adulto puede almacenar más de 0. 20 ml de veneno, aunque de 40 a 70 mg son cantidades más normales, la dosis letal para un hombre sería de alrededor de 100 mg pero dado que una mordedura suele acarrear una inoculación del 25 al 75 % del contenido de las glándulas estas serpientes muy rara vez provocan muertes humanas habiéndose estimado la mortalidad en alrededor del 0. 01 %, no obstante esto no quiere decir ni mucho menos que una de estas serpientes sea inofensiva, desde luego esta especie merece todo el respeto que se le pueda mostrar y una persona mordida ( dependiendo del tipo de envenenamiento sufrido ) posiblemente necesitará una dosis adecuada de suero antiofídico para frenar los efectos del veneno cuanto antes.
Indudablemente ser mordido por esta especie resulta una experiencia lo suficientemente dolorosa, desagradable y desastrosa como para no querer repetirla nunca más y esto va especialmente dirigido a aquellas personas que amparándose en la escasa potencia del veneno de este animal, a su docilidad y a que es una especie que no resulta difícil de conseguir o mantener en cautividad y, además, se vende a bajo precio quieren mantenerla en su hogar y están pensando en adquirir un ejemplar o ya lo poseen. Indudablemente esta especie es sumamente bella, tranquila, etc sin embargo no deja de ser una especie potencialmente peligrosa cuya mordedura ha causado muertes humanas y que como poco puede mandarte una semana al hospital debido a una mordedura.
Al igual que ocurre con otras especies el veneno de esta especie ha sido ( y posiblemente seguirá siendo ) objeto de estudios exhaustivos destinados a la creación de nuevos fármacos, quizá uno de los descubrimientos más recientes y fascinantes es que una proteína de su veneno llamada Cortortostratina la cual está siendo usado para atacar de manera sumamente efectiva el cáncer de mama mientras respeta al resto de células no cancerígenas.
¿camuflaje o camuflage?
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