viernes, 11 de mayo de 2012

La cascabel diamantina oriental Crotalus adamanteus posiblemente será clasificada como especie amenazada

           El departamento de Caza y Pesca de los USA parece estar planteandose seriamente  clasificar a la mayor de las serpientes de cascabel Crotalus adamanteus como especie amenazada de extinción.

       Indudablemente años de explotación incontrolada, odio y temor irracional, rodeos de serpientes de cascabel, fragmentación y pérdida de su habitat tradicional le están pasando factura gravemente a esta especie.

      A pesar de lo nefasto de la noticia, resulta posible - a mi parecer - que ahora y solo ahora y al recibir un grado de protección adecuado que la libre de las múltiples amenazas esta especie podrá recuperar sus poblaciones las cuales llevan en declive desde los años 30 incrementándose su destrucción desde los años 70 hasta el presente.

      Esperemos que esta mala noticia tenga resultados faborables y esta especie consiga la protección que merece.

2 comentarios:

  1. Está visto que jamás se toman medidas hasta que ya es demasiado tarde. ¿Somos tan estúpidos que no somos capaces de convivir con el resto de animales?
    Les puedo dar una larga lista de animales que hemos exterminado en los últimos años. Ya no se ven los millones de bisontes, ni las bandadas de palomas viajeras. ¿queremos que desaparezcan también los crótalos y los berrendos como hicimos con el dodo, tigre de Tasmania,quagga, sapo dorado, bucardo,el moa, el alca gigante, la foca monje del Caribe? si quieren puedo continuar hasta mañana nombrando especies "recientes"

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  2. Estoy de acuerdo parcialmente con el comentario anterior, pero cabría una matización. Ciertamente, la mayoría tal vez, de seres humanos, somos incapaces de convivir y tolerar a la mayor parte de la fauna, aunque el mayor problema de ésta no es el odio que nuestra especie pueda sentir hacia las demás, sino la destrucción de su hábitat para beneficio a corto plazo de los recursos para los humanos.
    La lista de animales extintos recientemente (yo incluyo en "recientemente" aquellos que se han extinguido a partir del siglo XVI, que es cuando empezaron a tenerse numerosos registros históricos de fauna y flora que permitieron conocer para el futuro esas especies hoy desaparecidas) podría realmente llenar varias páginas de este blog, sobre todo si incluimos a esas olvidadas criaturas a las que nadie considera por que no son "carismáticas", como los insectos (por ejemplo Labidura herculeana o Tibicen bermudiana, dos ejemplos de especies extintas). Sin embargo, no todas las especies de tu lista se pueden considerar de la misma manera. Para empezar, hay algunas que no son especies, caso del bucardo y seguramente del quagga, que probablemente no era más que una forma de color de la cebra común de llanura). Otras no están extintas (bisonte americano y europeo, aunque sí es cierto que hemos reducido muchísimo los números de ambos y en el pasado estuvieron al borde de la extinción, ahora recuperándose poco a poco gracias a la protección y concienciación de la gente, y también es cierto que es ya tarde para otras especies de bisontes que convivieron con nuestra especie hace muchos siglos, como Bison antiquus y Bison priscus). Es cierto que, de las que quedan, algunas especies fueron masacradas sin piedad, caso de las alcas gigantes, dodos y palomas viajeras, pero el sapo dorado se extinguió por razones desconocidas, probablemente achacables al ser humano (contaminación, transmisión de hongos tal vez?) pero desde luego no por persecución. Y por último, nombrando a los moas, aunque por la antiguedad de su extinción los datos son difusos, es probable que ya se hubieran extinguido incluso sin la llegada de los primeros colonizadores polinesios a Nueva Zelanda, que cazaron al ave para comerla, ya que la vegetación de Nueva Zelanda se habia ido densificando demasiado y haciendo la vida imposible para estos gigantes. Para cuando llegaron los polinesios, los moas ya estaban todos ellos en regresión y muchas especies ya habían desaparecido antes. El hombre blanco que llegó muchos siglos después, apenas llegó a ver a los últimos representantes de la última especie en desaparecer, y también la más grande, Dinornis giganteus. Cabe recordar que el gigantismo en animales suele ser consecuencia de un proceso de especialización que suele culminar en la extinción natural, tal y como seguramente sucederá con los elefantes dentro de unos pocos millones de años.

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