domingo, 6 de mayo de 2012

Johnny no cogió su fusil.

       En una historia similar a la de la angustiosa película " Johnny cogió su fusil " aqui teneis una historia muy parecida en la que un herpetólogo sudafricano especializado en mambas negras Dendroaspis polylepis fué mordido por un ejemplar de esta especie y a pesar de que se inyectó el antidoto específico rápidamente ( esto es algo que nunca debe hacerse sin un control médico en un hospital ) estuvo paralizado durante 14 días debido tanto a la acción de las neurotoxinas inoculadas por la serpiente como, quizá y solo quizá, por un efecto adverso de dicho suero inyectado de forma tan inadecuada.

      
       Sea como fuere la causa de la paralización, la víctima cuenta como era capaz de ver y oir todo lo que ocurría a su alrededor en el hospital e incluso como los médicos le comentaban a su esposa la posibilidad de desconectar el respirador artificial que indudablemente le salvó la vida ( ya que una de las causas de muerte por neurotoxinas es la paralización del diafragma, músculo involuntario que ejerce la respiración ) aduciendo que la falta de reacción en las pupìlas que presentaba el mordido ante una fuerte luz implicaba que estaba cerebralmente muerto.

       Afortunadamente y pasados 14 días de paralización y lucidez mental total tuvo la suerte de mover un dedo y la enfermera presente lo vió y le preguntó que si era capaz de oirla que moviese el dedo de nuevo y afortunadamente para el, pudo hacerlo y, a partir de ahi, llegó a una completa recuperación.

      No cabe duda de que esta es una situación como para perder el juicio, pero aunque fué el rápido ingreso en un hospital y la conexión a un respirador artificial lo que salvó su vida, resulta interesante la pregunta que se efectúa en este video la cual es ¿ cuantas personas no habrán sido enterradas vivas estando paralizadas ?.

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