miércoles, 5 de junio de 2013

Tundra.


           Recientemente y por televisión pude comprobar el caso de la pitón de Birmania que se ha hecho famosa en las redes sociales españolas. Por supuesto estoy hablando de Tundra quien con sus 5 metros y, según dicen, unos 120 kilos de peso ha saltado a la fama por obra y milagro de la falta de prudencia de sus dueños. El caso es, según se puede leer en los periódicos y ver en la Web, que los dueños de esta pitón se dedicaban a pasear ocasionalmente al animal por la ciudad de Gijón mientras avisaban a los vecinos que fuesen apartando a los perros a su paso no ocurriese alguna desgracia provocada por el apetito del reptil.

Esto es y en resumidas cuentas, pasando desapercibidos y sin intentar sembrar alarma social bajo ningún concepto...

        Lo primero es que no se que hacen unos señores paseando semejante animal por la calle y otra cosa que no consigo adivinar es el motivo de estos paseos los cuales considero totalmente innecesarios, a no ser claramente que se trate de un intento de llamar la atención en público a costa de la serpiente. Lamentablemente estos paseos y actitudes podrían tener consecuencias que podrían terminar mal para el animal por dos motivos. El primero es que un reptil tropical y el posible clima de Gijón no “ pegan “ demasiado bien juntos lo cual podría desembocar en una neumonía con la consiguiente visita al veterinario o, puestos en lo peor, con posibles consecuencias fatales para el reptil y lo segundo es que en caso de incautacion por parte del Seprona el animal, inofensivo y que no ha hecho daño a nadie en su vida, hubiera terminado sus días vaya Ud. a saber en que albergue de fauna y bajo que condiciones de vida y todo por la actitud irresponsable de sus dueños.

          Finalmente todo este asunto terminó con la visita del Seprona al domicilio del dueño del animal ( lo cual no era de extrañar ante el “show” con serpiente enorme por la calle y la falta de discreción con semejante animal en público ) y una multa a pagar por el dueño del animal el cual, ya fuera por ignorancia o adrede, no tenía ni el seguro de responsabilidad civil ni la licencia de animales peligrosos otorgada por su ayuntamiento y necesaria para poseer este tipo de reptiles legalmente, aunque existe una vuelta de tuerca más en este asunto y es que el dueño del reptil declara que quiere vender a la serpiente por falta de espacio en su domicilio, lamentablemente de eso se ha dado cuenta después de convivir con el animal durante 18 años, tiempo el cual es más que necesario para encariñarte más que de sobra con un animal ( aunque sea una serpiente ) y no de deshacerte de ella vendiéndola, en resumidas cuentas, una muestra más de un animal comprado sin que sus dueños se informen de las dimensiones o necesidades de los animales que adquieren.

        Antes de comprar un animal de estas características lo mejor es informarse bien, o mejor muy bien, tanto de sus necesidades, tamaño, etc, como de la normativa legal vigente a tener en cuenta y desde luego ser absolutamente responsable de tu compra durante toda la vida de tu mascota, que para eso es tu responsabilidad la cual te has creado voluntariamente y dejar los espectáculos en público para los circos, ya que a una serpiente no es necesario bajarla a la calle como si fuera un perro para nada y mucho menos para llamar la atención.


          Por otra parte, la tocante a las autoridades en materia de fauna, creo que sería muy necesaria algún tipo de campaña informativa destinada a informar a los ciudadanos que compran este tipo de animales de los permisos y seguros de responsabilidad civil que necesitan ya que el desconocimiento y la ignorancia generalizada por parte de los compradores, ya sea adrede o no, es algo demasiado común.

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