miércoles, 5 de junio de 2013

Serpientes venenosas exóticas en Sudáfrica.

                A pesar de que Sudáfrica es un país rico en serpientes, ya sean venenosas o no, las alarmas están saltando en dicho país por la presencia, cada vez mayor, de serpientes no nativas. De hecho y lamentablemente se están encontrando cada vez más serpientes del maíz, culebras reales de california, boas constrictor o pitones birmanas en jardines y zonas residenciales, ya sea por que los animales se fugaron o por que fueron liberados por sus dueños, lo cual puede dar lugar a los consabidos y serios problemas de especies invasoras introducidas las cuales pueden terminar aclimatándose perfectamente al cálido clima sudafricano y posteriormente reproducirse allí sin problemas.

         Sin embargo, y por si esto fuera poco, se está dando un problema añadido y peliagudo que es la enorme demanda y tenencia de especies venenosas exóticas como mascota ( en Sudáfrica se pueden mantener especies venenosas locales obteniendo un permiso, excepto en Kwazulu-Natal donde no se requiere ), aquí las especies venenosas exóticas son introducidas de contrabando a pesar de que existen leyes reguladoras a la importación de fauna exótica pero finalmente y al no existir leyes reguladoras acerca de su tenencia como mascotas, estos ejemplares terminan siendo legalmente mantenidos por sus dueños, es más, su tenencia se prefiere antes que la de las especies nativas ya que así los propietarios se ahorran tener que obtener la licencia.

         Ahora bien, el problema al que se enfrentan estos propietarios de especies exóticas es a la falta total de sueros que cubran sus posibles accidentes ( cosa que no ocurre con las especies sudafricanas ), a eso y – si con mucha suerte existen sueros disponibles en algún Serpentarium - a pagar facturas desorbitadas por dichos medicamentos en caso de ser mordidos, de hecho, dos accidentes uno con una cascabel lomo de diamante occidental Crotalus atrox y otro con una mocasín acuática Agkistrodon piscivorus terminaron con facturas de 75.000 y 120.000 Rands respectivamente a pagar íntegramente por las personas mordidas ya que la seguridad social sudafricana no cubre estos antídotos extranjeros, también y a estos dos accidentes hay que sumarle otro en el que la víctima, una mujer, falleció como consecuencia de una mordedura de otro mocasín acuático Agkistrodon piscivorus en el cuello ( este accidente podéis encontrarlo con más detalle en este Blog bajo el título de "La muerte de Patricia Cook" ).

        Ante mi pregunta acerca de que especies exóticas se mantenían en dicho país cierto herpetologo sudafricano muy conocido me respondió afirmando que existen multitud de especies como cobras reales, varias especies de taipanes, víboras de la muerte, cobras ( seguramente asiáticas ), víboras de fosetas y unas 16 especies diferentes de serpientes de cascabel.

          Si tenemos en cuenta que se estima en miles la cantidad de poseedores de estos animales en este país africano, un cifra total indeterminada de ejemplares mantenidos, una cantidad de especies letales exóticas estimada en 80-100 especies diferentes y la venta es tal que es algo bien sabido que por una sola serpiente se han llegado a pagar hasta 30.000 Rands con lo cual muchas personas estarán reproduciendo y vendiendo serpientes venenosas para ganar dinero. Teniendo todos estos factores en cuenta junto con la carencia total o casi total de sueros para estas especies aloctonas no es difícil predecir que alguien, tarde o temprano, va a terminar teniendo problemas de salud muy serios en Sudáfrica...


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