La cobra real Ophiophagus hannah.

A pesar de haber sido descrita por la ciencia hace ya mucho tiempo, la verdadera naturaleza de esta serpiente, la más grande de entre todas las especies venenosas, ha estado cubierta por un velo de absoluta ignorancia muy similar al que cubre a otros muchos ofidios ya sean gigantes o enanos ya que la ciencia apenas acaba de empezar a estudiar la ecología y comportamiento de este magnífico reptil.

Esta especie es un reptil diurno que habita tanto en selvas tropicales húmedas o secas como en manglares, llanuras e incluso llega a ser encontrada tambien en plantaciones de te y café y siempre en lugares cercanos a una fuente de agua perenne. A pesar de su gran tamaño y sus hábitos terrestres resulta una gran nadadora e incluso una excelente trepadora de árboles ya desde su infancia e incluso a pesar del tamaño que llegan a alcanzar los ejemplares adultos estos trepan a los árboles de manera habitual llegando a ser encontrados en las alturas donde se sitúan quizá para tener una visión más amplia del terreno y poder localizar mejor a sus posibles presas.

Tal y como ya comenté en este Blog y en el post titulado “ Gigantes venenosos “ esta especie alcanza una talla media de alrededor de 3 metros siendo el mayor ejemplar nunca medido el que fue capturado en Malasia en 1937 y llegó a alcanzar unos impresionantes 5. 7 metros en cautividad. En esta especie los ejemplares machos ( longitud media de 3 a 4 metros ) son más grandes y corpulentos que las hembras ( l. media de 2. 25 a 2. 75 metros ).

Esta gran serpiente goza de una gran distribución geográfica a lo largo de la India, Asia e Indonesia llegando a ser encontrada, si avanzamos hacia el este, hasta en China. Con semejante distribución geográfica no es raro que cobras reales de diferentes lugares de esta extensa área luzcan diferencias morfológicas tales como un mayor o menor tamaño o como patrones de coloración diferentes aunque en lo tocante a esto puede decirse que ninguno es especialmente llamativo con coloraciones negras, pardas o verdosas predominando en la mayoría de los casos y con franjas de color más claro que pueden estar o no presentes en los diferentes ejemplares, las pequeñas cobras reales vienen al mundo con una brillante coloración negra y con anillos transversales de coloración blanca o amarillenta a lo largo de todo el cuerpo la cual irá desapareciendo conforme el animal madure y adopte la coloración de los ejemplares adultos.

Lejos de ser un monstruo agresivo la cobra real ha

resultado ser una serpiente tímida, huidiza y muy

poco agresiva a pesar de su tamaño

y potente veneno.

Foto: Cortesía Borja Reh.

Tal y como reza su nombre Ophiophagus ( comedora de serpientes ) la cobra real es una especie que se alimenta estrictamente de otras serpientes incluyendo ejemplares de su misma especie, aunque muy de vez en cuando algún varano de tamaño adecuado entra en el menú ( Varanus salvator y V. Bengalensis ), en su habitat natural esta serpiente mata y devora a otras serpientes venenosas como otras cobras o ejemplares de su misma especie, culebras gato Boiga o víboras de fosetas como la Trimeresurus malabaricus, la Hypnale hypnale y posiblemente otras como los kraits Bungarus, la cobra india Naja naja y otras cobras y las víboras de Russell Daboia russelii tambien son comidas potenciales, sin embargo una serpiente de gran tamaño como esta parece tener cierta predilección por las grandes culebras ratoneras Ptyas aunque se sabe positivamente que otras especies como ejemplares de pitón (Python molurus molurus, P. molurus bivittatus y B. reticulatus) han acabado ocasionalmente sus días siendo víctimas de este gran elápido. El mantenimiento de esta especie en cautividad viene siendo algo más o menos complejo desde el punto de su alimentación ya que se necesita una fuente constante de ofidios para poder mantener a una de estas cobras bien alimentada en cautiverio de modo que varias especies diferentes de serpientes han terminado como una “ comida exótica “ para poder alimentar a esta especie en parques zoológicos, ya en libertad se conoce un caso en el que una cobra real encontró y devoró a un ejemplar muerto de serpiente gato Boiga spp de modo que su papel como carroñera, al menos ocasionalmente y en plena naturaleza, existe.

La cobra real caza diferentes especies de serpientes mordiéndolas en cualquier parte del cuerpo y manteniendo su mordedura hasta que su veneno hace efecto teniendo que soportar mientras tanto los esfuerzos por liberarse, las constricciones y las mordeduras ( venenosas o no ) de sus presas mientras atenaza durante largo tiempo con sus mandíbulas a sus presas inoculándole su veneno el cual a pesar de su potencia hace que las escamosas víctimas de la cobra real tarden bastante en morir, debe decirse que esta especie goza de una inmunidad natural ante las toxinas de otras especies de serpiente que la ayudan a soportar estos episodios de envenenamiento.

        En lo tocante a su reproducción este reptil no destaca por la forma en que se reproduce, mediante la puesta de huevos, sino por que es la única serpiente que construye un nido en el que estos se incubarán. Después de largos combates rituales nunca sangrientos en el caso de que dos machos lleguen a encontrarse y a competir por una hembra, el macho ganador iniciará el cortejo el cual puede llegar a durar 1 hora, una vez fertilizada la hembra y pasados de 30 a 40 días la serpiente comenzará a construir un rudimentario nido apilando hojas del suelo de la selva ( toda una hazaña cuando se carece de patas ) en cuyo interior pondrá de 30 a 51 huevos los cuales eclosionarán pasados de 60 a 70 días, durante este tiempo la hembra no abandonará su nido ni comerá y se dedicará por entero a cuidar de su nidada defendiéndola de los depredadores con su mera presencia, al nacer las jóvenes cobras reales miden alrededor de 50 cm y como ya he comentado lucen una coloración distinta a la de los ejemplares adultos.

 

Cualquier cobra alzada del suelo en posición de

defensa tiene una apariencia majestuosa, sin embargo

esta especie con su tamaño e inteligente mirada posee

una apariencia realmente bella y espectacular.

Foto: Javier Carrasco.

       A pesar de la fama de terrible “ monstruo de la selva “ que los primeros europeos que tuvieron contacto con esta especie le atribuyeron, la cobra real está demostrando ser un animal que causa muy pocos accidentes debido tanto a su escasez como a su propensión a huir rápidamente evitando una confrontación con el hombre, no obstante si este animal es molestado, acorralado o acosado puede muy bien llegar a defenderse aunque inicialmente intentará amedrentar a su agresor alzándose hasta en un tercio de su longitud y desplegando un capuchón de forma más longitudinal y menos ancho que otras cobras asiáticas, si la amenaza persiste esta serpiente puede incluso llegar a emitir algo parecido a un “ gruñido “ y a exhibir un comportamiento defensivo más basado en una menor cantidad de movimientos y acciones mucho más deliberadas que el resto de las cobras. Esta especie, a pesar de su tamaño, posee unos cortos colmillos ( dentición proteroglifa ) con longitudes de 1.1 milímetros en un ejemplar de 3. 83 metros.

        Ser mordido por una cobra real es una noticia pésima ya que este reptil inocula grandes cantidades de veneno el cual causa necrosis local ( al menos ocasional y raramente) y edema con unos siempre peligrosos efectos mayoritariamente neurotóxicos a nivel sistémico. A pesar de que los accidentes provocados por esta especie son muy escasos, las copiosas cantidades en que su veneno es inoculado ( de 400 a 500 mg ó más en una sola mordedura con una dosis letal media en ratones de 1. 91 mg / kilo ) hace de cualquier mordedura un caso potencialmente muy serio con el riesgo de que una parálisis respiratoria acabe rápidamente con la vida del accidentado ya que a pesar de que el veneno de esta especie parece tardar en actuar en otras serpientes en el ser humano la reacción es rápida con lo que claros síntomas de neurotoxicidad pueden aparecer en una posible víctima pasados menos de 60 minutos habiéndose dado casos de personas completamente paralizadas en menos de 2 horas y a pesar de que han existido noticias de mordeduras secas por parte de estas especie otras han requerido enormes cantidades de suero para su tratamiento habiéndose dado un caso de una persona en Tailandia que requirió 1.150 mililitros de suero para contrarrestar una mordedura. Existe un antídoto especifico para esta especie el cual es producido únicamente en Tailandia aunque si este no está disponible el antídoto producido en Australia por la CSL y destinado a las serpientes tigre Notechis parece resultar aceptable.

 

       Esta enorme serpiente resulta beneficiosa para el ser humano ya que, por ejemplo y paradójicamente la presencia de estos grandes elápidos en las plantaciones resulta útil para los hombres ya que a pesar del posible contacto con los agricultores estas siempre poco abundantes y tímidas cobras mantienen las poblaciones de otras especies venenosas, mucho más abundantes que ella y consecuentemente más fácilmente causantes de un posible accidente en una plantación, en números reducidos, además y por otra parte no pocos fármacos están siendo investigados usando el veneno de esta especie, como ejemplo baste decir que existen investigaciones sobre un analgésico con una potencia alrededor de 2. 500 veces superior a la de la morfina y sin sus efectos secundarios negativos como son la adicción, este tipo de analgésico es ideal para el tratamiento del dolor en, por ejemplo, las personas afectadas por un cáncer u otras enfermedades que acarrean dolores insufribles.

        El ser humano está amenazando la existencia de este reptil no solo con su continua tala y transformación de sus habitats tradicionales, sino con su uso en la elaboración de bebidas alcohólicas y medicinas tradicionales asiáticas en las que este reptil está lamentablemente incluido, aunque afortunadamente parece ser que la piel de este reptil no goza de demasiada demanda en el nefasto mercado de las pieles de serpiente, quizá por que cazarlas debido a su escasez resulta antieconómico, otras causas negativas para determinadas poblaciones pueden ser la recolección de animales para ser exhibidos ante el público en ridículas exhibiciones tales como los concursos ( o debería decir espectáculos tristes ) para determinar quien es capaz de besar más veces en la cabeza al animal, desafortunadamente estos espectáculos gozan de cierta popularidad, tanta que algunos pueblos en países como Tailandia han creado una fuente de ingresos a partir de estos espectáculos para turistas. Debe decirse que esta especie está incluida en el apéndice II del convenio del CITES por lo que se trata de un animal que ya está amenazado de extinción.

 

No colaboréis con la destrucción de miles de serpientes, incluidas

cobras reales tal y como se ve en la foto. Si visitáis el sudeste

asiático no compréis o consumáis este tipo de bebidas

o “ souvenirs “ fabricados con serpientes u

otros animales.

Foto: Nilusha Somaweera.

        Cuenta la leyenda que Buda sufría por el calor del sol por lo que una cobra, dándose cuenta de su sufrimiento, extendió su capuchón y le protegió de los rayos solares por lo que Buda, en agradecimiento, le otorgó un favor. Algo similar está ocurriendo hoy en día desde que Rom Whitaker creó el santuario de Agumbe situado en los Ghats occidentales en la India el cual está destinado a esta especie y a asegurar su supervivencia en el futuro por lo que esta vez la cobra vuelve a proteger con su presencia y “ bajo su capuchón “ no a un agradecido Buda sino a uno de los parajes más ricos en biodiversidad de la India y a toda la flora y fauna que alberga, afortunadamente un equipo de científicos con base en una estación de investigación está destinando muchos esfuerzos al estudio de esta carismática especie, os recomiendo que visitéis la página web de este santuario para informaros sobre posibilidades de investigación, voluntariados, etc ( podéis encontrar un link directo en la sección de enlaces de este Blog ). Entre las nuevas investigaciones sobre la ecología de esta especie en Agumbe merece mencionarse, por ejemplo, que se les ha insertado radiotransmisores a varias cobras para seguir sus movimientos y descubrir que algunos ejemplares tienen territorios realmente grandes que parecen conocer a la perfección sabiendo perfectamente donde puede encontrar agua o un refugio de modo que si su habitat desaparece se verán seriamente afectadas, esta y otras investigaciones revelarán ante el mundo la sorprendente naturaleza de un animal ciertamente increíble no solo por sus proporciones sino por su comportamiento y como sobrevive en la naturaleza.

         Desde aquí felicito y agradezco al equipo de Agumbe y a Rom Whitaker una vez más por su excelente trabajo y su generosa colaboración, una vez más, con este modesto Blog al enviarme alguno de los datos que figuran en este post y por supuesto recomiendo que veáis si tenéis la oportunidad sus 3 excelentes documentales destinados a esta especie ya que cada uno es incluso mejor que el anterior.