¿¿¿Serpientes devoradoras de hombres???

Uno de los mitos que rodean a las serpientes - las cuales en general nunca han sido buenas para la mayoría de la gente - y que concierne a las especies que alcanzan mayor tamaño es la creencia firmemente establecida y promovida por películas como la pésima “Anaconda” y demás títulos completamente olvidables es la creencia de que las serpientes devoran a seres humanos.

Solo 5 especies de serpientes alcanzan un tamaño suficiente para realizar semejante proeza digestiva, ingerir el cuerpo de una persona adulta. ¿ Cuales son las únicas candidatas a devoradoras de hombres de entre todas las serpientes existentes ? la respuesta recae sobre la pitón reticulada asiática Python / Broghammerus reticulatus en el sudeste asiático, la anaconda Eunectes murinus en Sudamérica, la pitón de Birmania Python molurus bivittatus también en el sudeste de Asia, la pitón de Seba Python sebae en África y la Pitón de los arbustos Python / Liasis amethistinus en Australia y Papúa Nueva Guinea, estas 5 especies son las únicas serpientes a las que su gran talla, ocasionalmente de más de 6 metros y un peso de alrededor o que supera los 100 kilos muy raramente, las capacita como únicas candidatas al título de “devoradoras de hombres”.

Debe aclararse que uno de estos animales puede verse forzado a atacar al ser humano por 3 causas, estas son la autodefensa ( la más utilizada de todas ), al confundir a una persona con una presa debido a que la persona ha tenido contacto físico con algún animal quedando su olor impregnado en sus ropas o piel o cuando la persona pasa por la zona donde el reptil está al acecho esperando que una presa habitual pase por allí y por último debido a una situación en la que el reptil se encuentra extremadamente hambriento viéndose forzado a atacar a la primera presa que se cruza en su camino.

Indudablemente en los países donde viven estos reptiles las leyendas y el folklore son extraordinariamente ricos en este tipo de historias y pocas personas en estas zonas tropicales dudan que estos animales pueden comerse a una persona tranquilamente, no obstante si se recurre a la documentación científica acerca de casos verdaderamente confirmados sobre este hecho en particular nos encontraremos con que los casos reales de ataques por parte de estos animales son toda una rareza, a continuación pasaré a enumerar los casos que conozco de ataques que han terminado en un intento de ingestión total o parcial de una víctima humana, los casos de agresiones por parte de estos animales al ser humano quedarán aparte ya que entiendo que el hombre, su terrible comercio de pieles de serpiente, la expansión demográfica que invade los habitats de estos animales, la costumbre de matar a cuanta serpiente se cruza en nuestro camino y el hecho de que en definitiva somos el peor enemigo de estos reptiles ha motivado que se produzcan muchos ataques meramente defensivos por parte de estos animales, de modo que he excluido toda una serie de ataques en los que las circunstancias han sido provocadas por el hombre debido a que él ha sido el causante y culpable, ya sea directa o indirectamente, de este comportamiento sumamente inusual, de esta manera vosotros podréis juzgar si estos animales merecen esta fama de “asesinas” o no.

Quizá el caso más antiguo dotado de credibilidad fue el documentado por Felix Kopstein en 1927 quien contó como una pitón reticulada de 5. 17 metros mató y devoró a un chico malayo de 14 años de edad, no obstante el autor no fue testigo del hecho, pero este caso se ha dado por cierto y fue durante años el único caso documentado o al menos dado como cierto de un ataque e ingestión de un ser humano por parte de una serpiente. Otro caso ocurrió en África y fue A. Loveridge en 1931 quien afirmó que una mujer, debilitada por un parto reciente, fue encontrada muerta entre los anillos de una pitón de Seba de 4. 5 metros a orillas del agua en la isla Ukerewe en el lago Victoria en África, al parecer fue atacada mientras lavaba su ropa en la orilla del lago, a pesar de que no quedó documentado ningún intento de ingestión por parte de este animal es de suponer que la serpiente atacó a la mujer con la intención de devorarla. Otro caso ocurrió en Angola en 1973 cuando un hombre desaparecido fue hallado en el interior de una pitón de Seba de entre 5 y 6 metros a juzgar por las fotografías, curiosamente, en otro punto de África se produjo un accidente similar por lo cual y dado lo raro de estos accidentes se cree que por algún motivo estos fueron una copia del otro, al menos se aportaron 3 fotografías en las que la serpiente está siendo abierta para recuperar el cadáver del hombre, dichas fotografías son de tan mala calidad que la victima humana no es reconocible como tal y desde luego cabe la posibilidad de que la supuesta victima muriera en la guerra que azotaba la zona y simplemente fuera devorada al haber sido encontrada ya muerta por la serpiente la cual aprovechó el cadáver.

También en África, concretamente en Sudáfrica ocurrió el mejor documentado de todos los ataques ocurridos nunca y en el que una pitón sudafricana Python natalensis ex Python sebae natalensis de 4.5 metros mató y comenzó a devorar el cuerpo de un chico de 13 años de edad cuando este conducía ganado hasta un corral cercano con un compañero el cual cuando sucedió el ataque corrió a buscar ayuda y para cuando volvió al lugar de los hechos 20 minutos más tarde con dos ancianos la serpiente ya había engullido la cabeza del muchacho al cual soltó cuando fue apedreada por los testigos, después de una búsqueda por los alrededores la serpiente fue localizada y vuelta a liberar por las autoridades ya que al contrario que ocurre con otros depredadores este animal no es considerado ni siquiera como un devorador de hombres casual y el hecho fue considerado como un accidente. Personalmente creo que la serpiente se vio atraída a la zona por el fuerte olor a ganado existente en la zona y simplemente se apostó a la espera de que algo comestible como un ternero u otra presa potencial pasara por allí, lamentablemente lo que pasó fue este chico desencadenando el ataque que acabó con su vida, si en vez de este chico hubiera pasado una oveja o un ternero el resultado habría sido el mismo.

Otro ataque por parte de una pitón reticulada ocurrió en Malasia en 1995 cuando una persona de 29 años fue atacada y parcialmente devorada por una pitón reticulada de 7 metros de longitud, 140 kilos de peso y 25 cm de diámetro, indudablemente han existido algunas noticias periodísticas con anterioridad a esta en las que los hechos han sido refutados por cualquier persona que conozca mínimamente a las serpientes debido a que el sensacionalismo salpica incluso a estos animales y multitud de fotos de una gran serpiente han aparecido con un bulto en su estómago y un titular de “ serpiente devora a una persona ” o a un niño, después de todo una historia sobre serpientes vende periódicos y una historia sobre serpientes devoradoras de hombres vende muchos más, sin embargo los hechos que rodean a la posible tragedia siempre suelen ser dudosos o están muy mal documentados ( si es que lo están ) lo cual les resta credibilidad por cualquier persona seria que no crea en historias de terror, sin embargo en este caso en particular se produjo toda una prueba irrefutable de que las serpientes pueden llegar a atacar e intentar devorar a un ser humano al menos muy ocasionalmente, estoy hablando de las 2 fotografías de la pitón enroscada en el cuerpo de su víctima y con la cabeza del hombre engullida, creo que estas son las únicas fotografías reales del intento de ingestión de una persona por parte de una serpiente lo cual las convierte en únicas. Desgraciadamente para muchas personas esto se convirtió en la prueba sensacionalista que necesitaban para considerar a estos animales como devoradores de hombres en vez de cómo la prueba de que los accidentes con estos animales pueden llegar a ocurrir aunque sea muy raramente.

Estos hechos ocurrieron en el año 1995 en Segamat, Malasia y lo sucedido en este caso fue que ante la desaparición y tardanza de su hijo, el cual fue a encender el generador eléctrico situado en la parte trasera de su casa situada en una zona remota, la madre de la victima, un recolector de caucho de 29 años de edad llamado Ee Heng Chuan mandó a su hermano a buscarle y este le encontró muerto entre los anillos de este reptil, cuando la policía y los bomberos acudieron a las llamadas telefónicas de auxilio un fotógrafo acudió al lugar de los hechos tomando estas instantáneas, posteriormente la serpiente fue tiroteada y muerta, en el cuerpo de Chuan se encontraron marcas de una mordedura en una pierna lo cual sugiere que el animal le mordió y lo acto seguido lo envolvió entre sus anillos provocándole una rápida parada cardiaca debido a que ante la presión ejercida por el reptil el corazón no tiene espacio para expandirse en el pecho y las venas y arterias son colapsadas de forma que la circulación sanguínea resulta imposible.

Unas fotos únicas en la historia que

demuestra toda una rareza.

Fotos: China Press.

Otros ataques ocasionales han podido quedado documentados bajo la forma de fotografías como ocurre con esta serie de 3 fotos donde se ve como una gran pitón reticulada es abierta y contiene el cuerpo de una persona en su interior, no obstante ¿ existe alguna opinión acerca de estas fotos por parte de algún reputado herpetólogo o científico que pueda verificar su autenticidad ? si es así y estas fotos son autenticas y no otro montaje, desde luego serían la prueba irrefutable de que una serpiente puede llegar a comerse a una persona.

A juzgar por estas imágenes ha existido al menos un ataque terminado

con ingestión por parte de una pitón reticulada, este ocurrió

en Palu, Sulawesi, Indonesia.

Fotos: Excel Sawuwu.

Otras fotos sin embargo pueden llegar a ser consideradas como un montaje destinado a conseguir dinero ya que después de todo un periódico u otro medio de comunicación puede llegar a pagar una buena suma por ellas de modo que si alguien tiene acceso al cadáver de una serpiente grande muerta, una cantidad de algo viscoso de aspecto similar a la confitura de fresa que simule la sangre o algo parecido y no tiene escrúpulos en introducirse dentro del cuerpo del animal muerto ¿ por qué no ganarse un dinero fácil ? las siguientes fotos han aparecido en Internet, en la prensa e incluso en documentales, no obstante demuestran bien poco ya que ¿ donde está el estómago y otras vísceras del animal, las cuales deberían estar junto al supuesto “cadáver humano” ? desde luego cerca del cadáver no y ¿ existen datos acerca de donde se produjo el ataque, la longitud de la serpiente, el país, la zona, la identidad de la víctima u otros datos que añadan información verificada por fuentes fehacientes ?.

Estas fotos ( arriba y abajo ) muestran el mismo ataque y desde luego son

de autenticidad cuestionable ya que pueden observarse

detalles sospechosos como es la carencia de vísceras en el cadáver

de la serpiente en las 2 fotos mostradas.

Fotos: Origen desconocido.

Otra foto de un ataque diferente que no

demuestra nada, ¿donde están los

intestinos de la serpiente?

Foto: Origen desconocido.

Lamentablemente este tipo de fotografías no demuestran nada, sin embargo son las que pasan de boca en boca y mucha gente ve a lo largo del mundo confirmándose la creencia generalizada de que estos animales comen personas, ahora bien si continuamos con la lista de ataques mortales esta ya no dá para más ya que, al menos que yo sepa, no existe ningún ataque más documentado adecuadamente en la naturaleza por la presencia de alguien dotado de credibilidad como un médico, un biólogo, un herpetólogo, etc

Ahora bien, solo aparecen 2 especies relacionadas con muertes e ingestiones parciales demostradas, que ocurre con las otras 3 especies de serpientes “gigantes” bueno, debe decirse que la pitón de los arbustos se ha visto implicada, al menos que yo sepa, en un ataque frustrado a un niño en Australia y la pitón de Birmania, posiblemente la pitón de gran tamaño más mantenida en cautividad en todo el mundo, se ha visto implicada en varios casos de muertes humanas estando en cautividad debido a la inexperiencia de sus cuidadores a la hora de darlas de comer, ahora bien ¿ que ocurre con la mítica Anaconda ? bueno pues la serpiente gigante más conocida en todo el mundo nunca ha protagonizado un ataque mortal a un ser humano, por supuesto han existido ataques fehacientes a seres humanos por parte de esta serpiente pero parece ser que han tenido más que ver con que la presencia de estas personas desencadenaron el ataque de una anaconda la cual estaba esperando oculta a que algo como un caimán o una capibara pasara por allí y sin embargo lo que pasaron fueron ellos desencadenando un ataque afortunadamente sin consecuencias. No obstante nunca debe descartarse que alguno de estos errores cometidos por parte de esta serpiente no se hayan cobrado ya alguna víctima humana en algún lugar remoto de la Amazonía y que este accidente nunca haya alcanzado los medios de comunicación o haya quedado documentado debido a una falta de testigos.

Indudablemente una de estas serpientes de gran tamaño ( 4 metros o más ) posee la fuerza necesaria para acabar con la vida de un ser humano adulto y a pesar de ello desde luego los seres humanos no forman parte de la dieta de estos reptiles ni siquiera de manera ocasional, ahora bien, la pregunta obligada es ¿ si una serpiente de gran tamaño llega a matar a una persona podría llegar a comérsela ? la contestación resulta difícil y dudosa ya que la forma del cuerpo humano hace muy difícil para estos animales la ingestión, de hecho posiblemente esto solo podría realizarse si la serpiente es enorme y la persona de tamaño pequeño como es el caso de las mujeres de pequeña estatura o los niños, sin embargo la anchura de los hombros de un ser humano de proporciones normales hace muy difícil que incluso una serpiente muy grande llegue a consumar la ingestión, de hecho vuelvo a remitirme a la serie de 3 fotografías conjuntas las cuales creo que son la única prueba fehaciente de que esto puede llegar a producirse y como ya he comentado ni siquiera se puede afirmar que sean ciertas.

Indudablemente estos reptiles son, cuando alcanzan tallas grandes, dignos de un merecidísimo respeto ya que no en vano comparten sus territorios con depredadores como leopardos, hienas y tigres llegando a alimentarse en ocasiones de las mismas presas que ellos y si nos remitimos a la mayor especie de todas, la pitón reticulada, se sabe que ha devorado a ciervos dotados con una cornamenta pequeña, cerdos salvajes e incluso existe un caso documentado donde una pitón de 7 metros que mató y devoró a un ejemplar hembra de oso malayo, sin embargo estas grandes presas son “fáciles” de ingerir cuando se las compara con los hombros anchos de un ser humano los cuales juegan en contra del reptil quien difícilmente los podrá abarcar por mucho que pueda abrir la boca intentándolo, indudablemente un ciervo pequeño con una cabeza puntiaguda y unos hombros poco sobresaliente posee una forma más adecuada para ser engullido que una persona del mismo peso, de modo que posiblemente en los casos anteriormente citados en los que la serpiente engulló la cabeza creo que lo más probable es que las serpientes hubieran terminado abandonando los cadáveres de sus víctimas humanas después de haber intentado devorarlas en vano durante un buen rato.

Como hemos visto los ataques por parte de estos reptiles a nivel mundial son casi inexistentes de modo que el temor que sienten los seres humanos es injustificado ya que ni siquiera ocurre una tragedia al año producida por estos animales para poder mantener estas creencias e incluso aquellos pocos ataques que se producen ocasionalmente debido a que la víctima humana pasa por el lugar equivocado a la hora equivocada y tiene toda la mala suerte posible en el mundo ya que es atacado por la serpiente que está apostada a la espera de que una de sus presas habituales, la que ha dejado el rastro de olor en el suelo, pase por allí solo pueden ser considerados como un error por parte del animal y no como una intención deliberada de devorar a una persona.

No obstante las serpientes no pueden decir lo mismo ya que millones de pitones reticuladas, pitones birmanas y otras son masacradas anualmente por sus pieles, carne u órganos internos usados como remedios tradicionales, esto desde luego confirma una cosa y es que el hombre sí que es un devorador de serpientes.