Tal y como ya se comente en este Blog anteriormente
la tenencia de serpientes venenosas en cautividad en domicilios particulares
tiene sus riesgos, a veces considerables, para la vida o al menos para la buena
salud del dueño de los animales y dichos riesgos se incrementan todavía más
ante la tenencia de especies cada vez más raras o poco comunes para las que no
existen sueros antiofídicos disponibles - ya que no existen o resultan
sumamente difíciles de conseguir.
Como prueba de ello puede citarse el caso, ocurrido
ya hace años, de la persona que sufrió un envenenamiento por una sudafricana Atractaspis
bibronii en California USA. Dicha persona de 24 años de edad por aquel
entonces se pasó por el hospital para ser atendido 2 días después de ser “
mordido “ ( las Atractaspis no muerden sino que apuñalan a sus presas
con sus colmillos usando solo uno de ellos ) y, como era de esperar, en el
hospital tenían sueros disponibles para las serpientes de cascabel locales e
incluso para serpientes africanas los cuales serían de utilidad nula en este
caso en particular y a pesar de que existe un suero contra estas serpientes
creado por primera vez en el año 2007 este ni estaba disponible para los
médicos ni se sabía a ciencia cierta si dicho suero resultaba útil contra esta
especie en particular con lo cual y tres semanas después de sufrir el
envenenamiento el dedo pulgar de la víctima simplemente se descompuso parcialmente
debido a la acción necrosante del veneno, no obstante y finalmente parte del
dedo pudo ser salvado mediante cirugía plástica reconstructiva.
Personalmente no quiero ni imaginarme la cantidad de
números que tuvo la factura médica de este paciente, el cual perdió seguramente
mucho más que parte de un dedo.
La tenencia de serpientes venenosas cada vez más
raras e insólitas añade un riesgo extra enorme al no tan simple hecho de poseer
estos animales en cautividad en un hogar y si ya puede resultar muy complicado
y problemático tratar la mordedura de una especie exótica “ común “ dichos
riesgos se complican todavía mucho más ante especies que no poseen ningún tipo
de sueros destinados a tratar sus mordeduras, son difíciles de conseguir o
dichas especies causan mordeduras poco estudiadas por la medicina. Recordad que
no existen sueros para muchas especies comunes en cautividad como son las
víboras arborícola Atheris y se han dado casos de fallecimientos debido
a la mordedura de al menos una o dos de sus especies y algo similar ocurre con
las antes citadas Atractaspis, entre otras.
En
definitivas cuentas y resumiendo – mucho cuidado con lo que tenéis viviendo en
vuestra casa – ya que resulta preferible tener una especie común ( cosa que
desaconsejo totalmente ) que una especie rara para la que no exista información
o sueros disponibles.
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