Un hombre de 31 años de origen Checo fue mordido el año pasado en el dedo medio de su mano derecha por una Mamba negra Dendroaspis polylepis cuando transportaba al reptil en el interior de un saco. Ser mordido por una Mamba negra en determinadas zonas de África es una situación que puede indudablemente producirse, pero tener este tipo de accidente en Europa es toda una rareza ya que solo existe otro caso de envenenamiento producido y documentado por este reptil en dicho continente.
Afortunadamente para él la víctima era conocedora de las técnicas correctas de primeros auxilios en caso de accidente con este animal y se aplicó inmediatamente la técnica desarrollada en Australia consistente en vendar todo el miembro afectado con una venda elástica ( esta técnica solo está indicada en casos relacionados con venenos neurotóxicos y resulta desaconsejable usarlo con otro tipo de envenenamientos ) y ante la posible gravedad de los futuros síntomas venideros se personó rápidamente en un hospital.
Durante su estancia en la sala de emergencias el accidentado mostraba una conciencia mental total pero comenzaba a presentar síntomas de envenenamiento como taquicardias, hipertensión, parestesias y disnea mientras además sudaba copiosamente. Pasadas 4. 5 horas de la hora en que se produjo el accidente fue admitido en la UCI mostrando ya fasciculaciones ( movimientos involuntarios de los músculos), taquicardia y dificultades en la respiración por lo que fue intubado y a pesar de que se suministraron 2 dosis de suero especifico para esta especie los síntomas de envenenamiento como las fasciculaciones y otros síntomas no desaparecieron ni incluso ante la administración de otra dosis adicional de suero antiofídico, afortunadamente se consiguieron a tiempo dosis adicionales de dicho medicamento proporcionadas por un centro de toxicología extranjero y después de 4 días ó 58 horas de que ocurriese la mordedura al paciente se le pudo retirar la ventilación artificial.
A pesar de que la serpiente le consiguió inocular veneno con un solo colmillo y en una cantidad pequeña esta víctima pasó 7 días en el hospital entre su estancia en la UCI y las revisiones neurológicas que le fueron practicadas después.
Una vez más se pone de manifiesto el peligro de la presencia de serpientes venenosas en los hogares incluso en el caso de que sus dueños ( tal y como lo era el protagonista de este caso ) de que se trate de personas experimentadas en su cuidado y manejo los cuales, como ocurrió en este caso, nunca están libres de sufrir un descuido o cometer un error y ser mordido a través de un saco es un error clásico.
Ser cuidador de serpientes venenosas es una profesión de alto riesgo de modo que aceptad un buen consejo y dejádselo a los profesionales.
¡A quién se le ocurre transportar una serpiente venenosa en un saco!
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