Miguel Silva me ha
mandado estas tristes fotografías desde Angola, África, con la
intención de denunciar este caso, el cual resulta posiblemente
demasiado común pero no por ello menos triste.
En
este caso un nativo mató y les llevó este ejemplar de pitón de
Seba Python sebae a unos trabajadores chinos para ver si ellos
le compraban el animal muerto para consumir su carne y posiblemente
para utilizar algunas de sus vísceras como remedios medicinales,
cosa que finalmente no ocurrió para desgracia tanto de la pobre
serpiente, que perdió la vida para nada, como de su verdugo el cual
finalmente no consiguió ningún dinero.
El
animal de la foto medía 3 metros y pesaba 15 kilos, este ejemplar
resulta de talla media entre su especie, cuya longitud normalmente
oscila entre los 3 y 4 metros de largo de media, con esta talla este
animal no solo no representa ningún peligro para los seres humanos
sino que por otra parte resultan unas eficaces controladoras de
plagas en los cultivos y no solo de roedores cuando son más
pequeñas, sino de otras especies de mayor tamaño tal y como ocurre
en África con los babuinos u otros primates de menor tamaño, los
cuales resultan unos consumados ladrones de mazorcas de maíz y otros
cultivos.
Al
final de esta historia todo el mundo ha perdido, la serpiente la
primera, el cazador después y los agricultores de la zona los
últimos.
Foto: Miguel Silva.
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