No resulta ninguna novedad el consumo excesivo que el pueblo chino hace de sus ofidios así como tampoco resulta ninguna novedad el saber que desde hace ya muchos años exportaciones ilegales de estos animales son enviados de otros países limítrofes hacia China con enormes cargamentos de estos reptiles destinados a una muerte segura después de sufrir unas condiciones de transporte donde el hacinamiento, el hambre y la deshidratación son hechos trágicamente comunes.
Sin embargo y según el taller sobre serpientes asiáticas ( CITES Asian Workshop. Conservation and Management of Snakes in China. Abril 2011 ) algunas de las cantidades de ofidios utilizados en China como materia prima para la fabricación de instrumentos musicales, la medicina tradicional, la creación de tónicos, cosméticos y artículos fabricados con la piel de estos animales han salido a la luz.
Solo para hacernos una idea del volumen de serpientes consumidas citaré los datos del CITES el cual aporta datos de cómo en el año 1993 se consumieron 7. 5 millones de kilos de serpientes con un ascenso en 1997 que llegó hasta unos indecentes ¡¡¡ 9 millones de kilos consumidos !!! ( tratad de imaginaos la ingente cantidad de animales que son necesarios ) ni que decir tiene que no existe ninguna población de animales en el planeta que pueda sostener este nivel de muertes sin sufrir una extinción, como poco local e inminente, claro que en su tradicional sabiduría milenaria esta gente cuando extingue lo suyo se dedica a importar y colaborar con la extinción de la fauna de los demás...
Según el documento del CITES las poblaciones del país de las serpientes más utilizadas han visto sus poblaciones muy seriamente mermadas, algunas de las especies de serpientes son la cobra escupidora china Naja atra, la culebra ratonera oriental Ptyas mucosus, el mocasín chino Deinagkistrodon acutus y otras víboras de fosetas locales Agkistrodon así como el Krait de bandas estrechas Bungarus multicinctus.
Algunas iniciativas de cría en cautividad de estos reptiles han mostrado ser, a pesar de las enormes cantidades de animales comercializados ( una granja de pitones en Hainan podría vender 10.000 pitones birmanas adultas anualmente ), totalmente insuficientes para abastecer semejante consumo ya que la cría de serpientes en cautividad todavía es considerada como problemática, con un nivel de supervivencia de los ejemplares en muy bajo y dotado con unos costos muy altos con lo cual difícilmente estos animales nacidos en cautiverio ( si es que lo son ) pueden suplir la enorme e insaciable demanda de serpientes de este país.
Esperemos que estas granjas no sean otro mero recipiente para las serpientes cazadas en la naturaleza desde el que son distribuidas hacia los mercados para ser vendidas tal y como ocurrió con las “granjas de serpientes” de Indonesia...
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