El potencial venenoso de algunas especies de
colúbridos venenosos cuya lista de especies como potenciales causantes de
envenenamientos en seres humanos va aumentando conforme van apareciendo nuevos
casos de envenenamientos antes nunca ocurridos o reportados y, a mi juicio,
creo que muchos propietarios de estos reptiles deberían tomarse a estos animales frecuentemente mantenidos
como mascotas, como poco, mucho más en serio.
La venta en comercios de mascotas o ferias
especializadas en reptiles de multitud de ejemplares de serpientes hocico de
cerdo Heterodon nasicus e incluso grandes ejemplares de Falsas cobras Hydrodynastes
gigas entre otras especies dotadas con dentición opistoglifa pone
directamente a muchos aficionados a la terrariofilia en contacto con unas
serpientes que pueden, al menos potencialmente, ser causantes de cuadros de
envenenamiento que resultan como poco alarmantes o tan serios que pueden
requerir una hospitalización.
El comienzo de la preocupación por el veneno de
estas serpientes, antaño menospreciadas como envenenadoras, comenzó hace muchos
años con la muerte de Karl Patterson Schmidt debido a la mordedura de una
Boomslang Dyspholidus typus y a la de Robert Mertens a manos de una Thelotornis,
desde entonces se les comenzó a prestar cierta atención a estas serpientes y a
su veneno y hoy en día se sabe que muchas especies que antaño eran vendidas
como mascotas despreocupadamente ( se pueden citar entre ellas a las Boomslang
o a las japonesas Yamakagashi Rhabdophis tigrinus o las Philodryas
) hoy en día se sabe que han causado muertes humanas debido a la acción de sus
venenos e incluso se han llegado a crear, aunque raramente, sueros antiofídicos
específicos para contrarrestar sus mordeduras ( Rhabdophis en Japón y Dyspholidus
en Sudáfrica ).
Desde entonces la lista de especies que han causado
accidentes serios ha ido aumentando de manera lenta pero segura y hoy en día se
sabe que han existido al menos dos casos de envenenamientos serios por parte de
la Falsa cobra Hydrodynastes gigas uno de ellos con episodios repetidos
de parálisis y colapso, un caso mortal por parte de una Philodryas olfersii
y otro por parte de una Tachymenis peruviana mientras que se sospecha
que la Boiga forsteni ha causado víctimas humanas en Sri Lanka y que la Toxicodryas
blandingii africana posee un veneno potencialmente peligroso para el
hombre, otras especies como Phalotris lemmiscatus, Phylodryas
olfersii y patagoniensis o Clelia plumbea, entre otras
especies, han causado casos de envenenamientos con manifestaciones clínicas
serias.
El atractivo y popularidad ( Heterodon nasicus
) de muchas de estas especies como animales de terrarios es innegable pero
tambien lo es su potencial peligrosidad como causantes de envenenamientos
potencialmente serios, indudablemente muchas personas poseen este tipo de
serpientes en sus hogares como mascotas y desde aquí se intenta hacer un
llamamiento para que las personas que poseen estos animales extremen las
precauciones con ellos y las traten con el respeto que merecen y sin tomarse
libertades innecesarias con ellas.
Pensad que muchas de las personas que han tenido que
acudir a un hospital por una mordedura de una serpiente hocico de cerdo, cuya
síntomas ya solo a nivel local hay que ver, tambien sospechaban o sabían acerca
de su posible peligrosidad y menospreciaron a su mascota pensando que “ no pasa
nada “.
Sed más inteligentes que ellos y ahorraros una mala
experiencia totalmente innecesaria.
Muy buena presentación introductoria.
ResponderEliminar¿Sabes de alguien que crie Rhabdophis sp. o que tenga algún ejemplar para venta?
Gracias.
Hola
ResponderEliminarNo, no lo se, de hecho nunca he visto un ejemplar.
Un saludo