La víbora de Gabón Bitis gabonica.

A pesar de que hasta hace relativamente poco tiempo se consideraba que existían 2 subespecies de esta víbora ( Bitis gabonica gabonica y Bitis gabonica rhinoceros ) en la actualidad estas han sido reclasificadas y son reconocidas como 2 especies diferentes, una es la víbora de Gabón Bitis gabonica caracterizada por 2 manchas oscuras triangulares bajo los ojos y unos cuernos nasales ( 2 ) poco prominentes y la víbora de Gabón del Oeste Bitis rhinoceros dotada con un solo triangulo bajo cada ojo y unos cuernos nasales mucho más notables en tamaño, aunque también existen ejemplares en ambas especies dotados con triángulos incompletos bajo el ojo a modo de “ lágrima “. Otra diferencia adicional entre ambas es que la Bitis rhinoceros alcanza un mayor tamaño que la otra especie, su veneno es más potente y, posiblemente, las camadas de crías que puedan llegar a alumbrar sean más grandes en número.

Ejemplar hembra de alrededor de 45 días de vida de Bitis rhinoceros, cuesta creer que en su adultez este ejemplar sobrepasará los 5 kilos de peso y alcanzará

alrededor de 1. 70 metros de largo.

Foto: Javier Carrasco.

La víbora de Gabón no está, ni mucho menos, restringida geográficamente al país africano que la nombra, la Bitis gabonica se haya repartida por Nigeria, Chad, República Centroafricana, Sudán, Camerún, Uganda, Guinea Ecuatorial, Congo, Zambia, Angola, Mozambique, Malawi y Sudáfrica mientras que la Bitis Rhinoceros habita en Guinea, Guinea Bissau, Sierra Leona, Liberia, Togo, Ghana y Costa de Marfil. Esta especie habita tanto en las selvas tropicales como en las zonas intermedias de dichos bosques con zonas de vegetación más abierta o en los claros de la selva, también puede ser hallada en zonas despejadas de árboles y con abundante hierba alta e incluso en zonas costeras, por otra parte parece adaptarse bien a las zonas cultivadas por el hombre ya que ha sido encontrada ocupando plantaciones de cacao y café.

La reproducción en esta especie es ovovivípara con las hembras ( mayores en tamaño que los machos y dotadas con una cola más corta ) dotadas con un periodo de gestación que puede llegar desde los 9 meses a casi un año, el número de crías en cada parto depende del tamaño de la hembra habiéndose registrado camadas que van desde los quince ejemplares a los 45, las pequeñas víboras miden al nacer unos 25 cm y pesan alrededor de 45 gramos y si todo va bien y consiguen evitar a sus depredadores su esperanza de vida será de alrededor de 20 años. Se han registrado en la naturaleza híbridos de esta especie tanto con la víbora bufadora Bitis arietans como con la víbora rinoceronte Bitis nasicornis y, consecuentemente, muchos criadores de serpientes están cruzando a estas especies debido a lo atractivo de sus coloraciones.

Para aquellas personas poco familiarizadas con las grandes víboras africanas la visión de una víbora de Gabón de grandes proporciones resulta sorprendente ya que de pronto se encuentran con una serpiente grande, dotada con una cabeza tan ancha como el puño de un hombre, muy corpulenta y dotada con lo que en un terrario resultan llamativas coloraciones geométricas formadas por colores pastel y una quietud casi mineral, no obstante, este es el modo de vida de esta especie la cual pasa gran cantidad de horas perfectamente quieta y siendo invisible entre la maraña de hojarasca, tierra y raíces que forman el suelo de las selvas tropicales donde habita y donde su coloración, tan llamativa en un terrario, en la selva es totalmente diferente resultando un camuflaje excelente, existiendo además ejemplares salvajes que lucen en su piel los colores del suelo donde viven y que los camuflan todavía mejor cuando acechan a sus presas o se esconden de sus depredadores en el suelo selvático.

                                       ¿ Puedes localizar a la víbora fácilmente ?

                                                         Foto: National Geographic.

La táctica de caza de esta especie consiste en el acecho permaneciendo completamente inmóvil hasta que una presa se pone a su alcance, lo único que se mueve del reptil ante la presencia de una potencial comida son sus pupilas verticales hasta que en un parpadeo una enorme cabeza se lanza a una velocidades media comprobada de 2. 36 metros / segundo y lo siguiente que se puede ver es como el enorme reptil retiene a su presa en la boca mientras que la mantiene elevada del suelo hasta que los esfuerzos de la presa cesan debido a la acción del veneno, comportamiento este muy diferente al de otras muchas víboras las cuales muerden y liberan a sus presas rápidamente. En el menú de esta especie los pequeños mamíferos como ratones o ratas forman la mayor parte de las comidas pero otras presas de mayor tamaño como puerco espines, liebres o incluso el pequeño antílope real del tamaño de una liebre caen presa de esta serpiente ocasionalmente, otros mamíferos como murciélagos, ginetas, mangostas e incluso monos también son atacados y devorados si se presenta la ocasión, por otra parte tanto aves como anfibios forman parte ocasionalmente de la dieta de esta especie.

Esta especie es la poseedora de varios récords mundiales en su haber ya que es la serpiente dotada con los colmillos inoculadores más grandes del mundo superando en longitud a otras especies dotadas con colmillos enormes como son las Bushmaster Lachesis de Centro y Sudamérica u otras, habiéndose registrado colmillos con longitudes de más de 5 cm. Por otra parte esta especie es, desde luego, grande y la mayor de entre las víboras sin fosetas termorreceptoras alcanzando un tamaño y peso excepcional con un ejemplar de 2. 06 metros de largo y más de 8 kilos de peso capturado en Sierra Leona, aunque longitudes medias más modestas de alrededor de 1. 20 a 1. 50 m resultan más normales y por último esta serpiente destaca también por la capacidad de almacenar una cantidad de veneno que supera a la de cualquier otra especie de serpiente venenosa habiéndose obtenido en ordeño la cantidad de 2. 4 gramos de veneno ( peso en seco ) lo cual equivale a 9. 7 miligramos de veneno líquido.

Factores adicionales como el enorme tamaño de la boca de este reptil junto con sus largos colmillos con los que inoculan copiosas cantidades de veneno a una gran profundidad en los tejidos en una sola mordedura y al hecho de que cuando muerden no sueltan aquello que es mordido convierten a esta especie en potencialmente letal ya que, además, se demostró en el laboratorio que dosis inoculadas a primates de forma intravenosa de 0. 2 a 0. 6 mg / kilo los mata en un periodo de tiempo que oscila entre los 22 y los 45 minutos, basándonos en estas proporciones la dosis letal para un hombre de 70 kilos de peso sería de alrededor de 35 mg lo cual solamente supone 1 / 30 parte del promedio de veneno almacenado por esta especie, todas estas características hacen que una mordedura por parte de esta especie sea un asunto extremadamente serio que solo se soluciona usando copiosas cantidades de suero antiofídico.

Ejemplar subadulto de Bitis rhinoceros, aquí puede apreciarse lo ancha

que resulta la cabeza de esta especie.

Foto: Javier Carrasco.

A pesar de estas temibles y letales características, resulta paradójico que estemos ante una especie sorprendentemente plácida la cual resulta tan reacia a defenderse mordiendo que incluso se han dado casos donde ha sido pisada por alguna persona sin que el animal se defendiera, la táctica de aviso de esta especie consiste en hinchar sus pulmones de aire aumentando así todavía más el volumen de su cuerpo y expulsarlo por la nariz produciendo un bufido realmente ruidoso a modo de aviso para evitar ser atacada o molestada, sin embargo posiblemente la primera línea de defensa para evitar esto consiste simplemente en pasar desapercibida y esto combinado con su tranquilidad es posiblemente la causa de la escasez de accidentes ( al menos documentados por la ciencia ) causados por esta especie en su hábitat natural, herpetólogos como Marsh y Whaler quienes revisaron la historia natural de esta especie fueron capaces de encontrar 6 accidentes registrados y un solo caso de muerte producido por esta especie en 1984, sin embargo y ya en el año 2007 uno de dichos autores ( Marsh ) recopiló un total de 12 accidentes todos ellos producidos por serpientes que vivían en cautividad tanto en parques zoológicos ( 2 casos ) como en domicilios donde esta especie era mantenida como mascota de manera legal o ilegal ( 8 casos ) o en posesión de criadores de serpientes ( 1 caso ) e incluso existió un caso adicional de mordedura cuando una persona robó un ejemplar de un Zoo. La verdad es que a nivel mundial y debido a su bella coloración, precio asequible y supuesto carácter inofensivo esta especie es cada vez más frecuentemente mantenida en colecciones de serpientes privadas con lo cual resulta previsible que el número de accidentes causados por estas víboras aumente conforme su presencia se hace cada vez más y más común en los hogares de los aficionados a las serpientes venenosas.

Resulta muy fácil dejarse engañar por la corpulencia y pasividad de una de estas serpientes creyendo que son animales gordos y lentos, sin embargo la realidad es completamente diferente ya que la aparente obesidad resulta no suponer ningún problema para que una de esta serpiente se lance a morder a una velocidad que puede hacer imposible retirar una mano o brazo de su alcance a tiempo, por otra parte cierta cuidadora de serpientes venenosas me contó como al extraer a un gran ejemplar de un saco la serpiente, un animal de buen tamaño y peso, se asustó y la velocidad a la que recorría el suelo de la habitación era tal que lo único que pudo hacer para ponerse a salvo fue subirse a una mesa y evitar así el contacto con la “ gorda y lenta “ víbora que recorría la habitación de punta a punta a una velocidad insospechada, también debe aclararse que como ocurre en todas las especies existen animales más agresivos que otros y, desde luego, en esta especie existen ejemplares que no dudan en lanzarse a morder de modo que os recomiendo que, en el caso de que poseáis un ejemplar de esta especie o estéis pensando en adquirirlo, no bajéis la guardia nunca y trabajéis con ella manteniendo siempre las distancias.

La situación de esta especie en África parece estar, al menos de momento, fuera de peligro sin embargo factores como la superpoblación humana, la deforestación y destrucción de su hábitat junto a otros como son las frecuentes capturas para proporcionar ejemplares destinados a su venta como mascotas o el hecho de que no resulta nada infrecuente ver a estas serpientes decapitadas y a la venta en muchos de los mercados africanos de carne destinada al consumo humano o como componente de la medicina tradicional africana podrían hacer que esta situación cambiase a peor, solo en Sudáfrica se protege a esta especie de forma acertada debido a que resulta una especie muy rara y escasa y que además vive en unos pocos puntos determinados lo cual la hace muy vulnerable a la depredación humana. Con toda probabilidad densidades de población como las citadas por el cazador Ionides quien en 1965 recolectó 698 ejemplares en un periodo de 335 días en un área de alrededor de 100 millas cuadradas en Tanzania son hoy en día, posiblemente, difíciles de encontrar.

Una vez más y como siempre recomiendo que no compréis una de estas serpientes ( o cualquier otra que sea venenosa ) para mantenerla en vuestras casas por el riesgo que suponen para vuestra salud y la de vuestros familiares y vecinos, no obstante, si estáis decididos a hacerlo creo, tambien como siempre, que resulta muy conveniente que adquiráis un ejemplar nacido en cautividad para evitar el expolio de las poblaciones salvajes de la que, indudablemente, resulta una de las serpientes más bellas del mundo.