El dia 20 de Junio una mujer de 56 años, Aleta Stacey, residente de Putnam County ( Nueva York ) fue encontrada muerta por su pareja después de haber sido mordida en un brazo por un ejemplar de mamba negra que poseía junto con otras 75 serpientes ( 56 de las cuales eran venenosas ).
La policía inicialmente creyó que la víctima fue mordida mientras limpiaba el terrario del animal, sin embargo detalles como el hecho de que no solicitó ayuda médica telefónicamente después de ser mordida hace pensar que se trata de un caso de suicidio.
Indudablemente si se trata de un caso de suicidio la víctima eligió bien a su verdugo con esta especie debido a lo potente de sus toxinas, sin embargo la sintomatología causada por el veneno de este reptil hace que una mordedura sea una muerte desagradable en vez de una muerte fácil con síntomas como parálisis corporal progresiva y finalmente con convulsiones causadas por los tremendos esfuerzos por respirar mientras la víctima conserva una lucidez mental absoluta.
Tener en casa una serpiente venenosa como mascota es siempre una mala idea pero, indudablemente, tener una mamba es incluso mucho peor, ya que las mambas son serpientes venenosas que simplemente son más de lo que una persona puede llegar a manejar debido a su velocidad y agilidad. Por otra parte resulta fácil imaginar lo que pasaría en el vecindario de esta pobre mujer si el ejemplar que la mordió hubiera conseguido escapar de la casa generando, como poco, una considerable alarma social en toda la zona por no decir pánico o algo peor.
Todas las serpientes, mantenidas ilegalmente en su hogar por la difunta y su novio de 56 años, fueron llevadas al Zoo del Bronx.
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