Eduardo Delgado, un agricultor venezolano de 60 años de edad y aficionado a las serpientes, fué mordido en varias ocasiones por la siempre peligrosa Tigra mariposa o Botrhops venezuelensis cuando despues de haber ingerido alcohol empezó a jugar con el animal.
Delgado comenzó a ingerir alcohol y a jugar con la serpiente e incluso llegó a meterse la cabeza del animal en la boca y a pesar de que su familia intentó arrebatarle el animal en varias ocasiones este juego terminó con el agricultor sufriendo varias mordeduras del animal.
Curiosamente Delgado ya había sido mordido con anterioridad por serpientes venenosas en 2 ocasiones e incluso así mantenía en su hogar 18 serpientes ( número de especies venenosas interminado ).
Después de presentar sintomas de envenenamiento como hemorragias por boca y naríz así como dificultades respiratorias el paciente fué ingresado en un hospital donde se le administraron 15 ampollas de suero antibothropico. Afortunadamente todo terminó bien y Delgado fué dado de alta después de pasar un tiempo en el hospital.
Este caso es bastante ilustrativo de lo que ocurre cuando se mezclan serpientes venenosas y alcohol potenciandose así las posibilidades de que ocurra un accidente de graves consecuencias. Las serpientes venenosas, el alcohol o las drogas NUNCA deben mezclarse.
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