En Sudáfrica,
Patricia Cook era una enamorada de las serpientes, de hecho compartía
su casa con trece ejemplares entre cuyos ejemplares venenosos se
contaban varias víboras bufadoras locales Bitis arietans y
una exótica mocasín acuática Agkistrodon piscivorus.
Patricia vivía sola y era considerada una persona reservada y
excéntrica por sus vecinos, otro aficionado a las serpientes local
Mark Enslin hablaba de ella como una persona totalmente dedicada a
sus serpientes e incluso en una ocasión Patricia llegó a confesárle
que si tenía que morir quería hacerlo a manos de una de sus
serpientes, lamentablemente sus deseos se vieron cumplidos poco
después.
Nadie sabe por
que Patricia no llamó a emergencias solicitando ayuda ya que incluso
habiendo sido mordida en una parte tan delicada de su cuerpo quizá
podría haber sido ayudada mediante tratamientos que podrían haberla
salvado la vida.
Patricia
Cook tal y como fue encontrada por
la policía en su hogar.
He decidido omitir
la foto de su cara por motivos obvios.
Foto:
Origen desconocido
Sea como fuere
Patricia fue encontrada tal y como aparece en la foto, quizá no
buscó ayuda debido a que una posible bajada de tensión provocada
por el envenenamiento la obligó a sentarse para terminar muriendo
allí después de sufrir un desmayo o quizá la serpiente la alcanzó
en una vena principal del cuello inoculando su veneno directamente en
el torrente circulatorio provocándola una muerte muy rápida o
simplemente y bajo un fuerte shock emocional no supo reaccionar, lo
que ocurrió finalmente en los últimos momentos de la vida de
Patricia nunca se sabrá.
Cuando su
cadáver descompuesto y ennegrecido sentado en el sofá fue
encontrado cinco días después por las autoridades debido, quizá,
al aviso de algún vecino acerca del hedor que salía de su casa, el
vecino aficionado de Patricia fue llamado por la policía para
retirar a la serpiente, el animal medía alrededor de un metro de
largo y lo peor es que vivía en un terrario que tenía estas mismas
dimensiones con lo cual si alguien habría la puerta de dicho
terrario la persona que lo hace siempre está al alcance del animal
que está dentro ya que las reducidas dimensiones del habitáculo no
permiten al reptil retirarse o a la persona tomar opciones como son
abrir otra puerta de acceso alejada de la serpiente.
Lo que,
lamentablemente, mató a la pobre Patricia fue directamente una de
sus mascota, pero otras causas colaboraron para llegar a este
desenlace fatal, causas como su imprudencia al mantener una serpiente
venenosa exótica donde no existe un suero que pueda salvarte la vida
en caso de accidente, mantenerla en un terrario demasiado pequeño y
totalmente inadecuado e introducir la mano en dicho terrario para
introducir el cuenco de agua en una muestra de confianza que le costó
la vida.
¿ Cuantas
personas existen en el mundo manteniendo serpientes venenosas
exóticas en estas mismas condiciones ?, estoy hablando de animales
en terrarios inadecuados, con sus dueños tomándose libertades con
animales con los que no se debe hacer esto, sin sueros antiofídicos
disponibles ni en el hospital más cercano ni, posiblemente, en el
país, etc, etc.
Posiblemente
la respuesta ante esta pregunta nos sorprendería a todos y me
atrevería a decir que no precisamente de manera grata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario