Todo el mundo relacionado con el
mundillo de las serpientes venenosas ha oído hablar – o directamente posee –
uno de esos artilugios con forma de jeringuilla ( no mencionaré las marcas para
no hacerles publicidad ) de los cuales existen dos modelos, uno de los cuales
directamente efectúa unos cortes sobre la piel para luego succionar y el otro
modelo al cual cuando se le acopla una copa en forma de “ campana “ ( varios
modelos de las cuales aparecen en el envase del instrumento presentando diversos diámetros ) en la punta
de la “ jeringuilla “, se presiona el embolo y, finalmente, si aplicamos la
mencionada campana sobre el o los agujeros de la mordedura de serpiente y
soltamos el embolo la succión efectuada ejerce una presión negativa que, según
los fabricantes, extrae el veneno de la zona mordida por el animal.
Hubo
una época en la que estos aparatos fueron considerados, al menos por algunos
expertos incluida la Wilderness Medical Society debido a unos experimentos, no
demasiado afortunados, que efectuaron con conejos, como un sistema de primeros
auxilios adecuado mientras que otros expertos consideraban que dichos
artefactos no solo no extraían veneno alguno sino que además generaban unos
efectos secundarios bastante indeseados.
Tubo
que pasar el tiempo ( año 2004 ) hasta que se realizaron experimentos
controlados con cerdos ( debido a lo parecidos que son internamente al ser
humano ) y autentico veneno de serpiente de cascabel, para que se testara la
efectividad de estos aparatos y desde luego los resultados fueron concluyentes
a favor de los detractores, los extractores no solo no extraen ninguna cantidad
de veneno apreciable y si lo hacen son cantidades tan minúsculas que no
afectarían negativamente a la persona mordida de manera clínica, eso si, pueden
llegar a extraer un líquido seroso de los tejidos, pero veneno NO, es más, si
la herida se deja sin tocar esta supura más veneno por sí misma que usando uno
de estos aparatos.
Las marcas circulares dejadas por las “
campanas “ son claramente visibles
en la foto, estas marcas degenerarán en
zonas necróticas las cuales
se sumarán a las que posiblemente causará
el veneno.
Foto: Origen desconocido
Uno
de los problemas secundarios que sufrieron los cerdos del experimento fueron
las marcas cutáneas con forma y diámetro exactamente igual al de la campana del
extractor que usaron en ellos y lo peor fue que dichas marcas, resultado inequívoco
de la succión a que los tejidos fueron sometidos, terminó degenerando en
heridas necróticas las cuales requirieron de un largo periodo de tiempo para
que sanaran adecuadamente, por supuesto varias personas ya habían sido
ingresadas en hospitales posiblemente antes, durante y después de estos
experimentos, como comprobareis en las fotos, luciendo marcas muy similares en
su piel, como agravante adicional a todo esto, pensad que si una mordedura
efectiva de, digamos, una serpiente de cascabel ya resulta extremadamente
dolorosa no quiero ni pensar lo que debe ser con el uso de uno de estos
extractores en la zona.
Por
supuesto del modelo con cuchillas que luego succiona ni hablamos, pero tengamos
en mente que si una persona que sufre un envenenamiento con un veneno que
altera su coagulación sanguínea volviendo su sangre incoagulable puede sufrir
hemorragias externas ( e internas ) por heridas ya antiguas y consideradas como
ya más que curadas, imaginaros que ocurre con una herida recién efectuada...
Ante
todo esto resulta preocupante que algunos cuidadores de serpientes venenosas no
solo tengan, sino que muestren ante las
cámaras de televisión este tipo de artilugios frente al público como una
posible solución ante una mordedura, cuando para lo único que valen estos
instrumentos, si es que valen para algo, es para crear un falso consuelo
psicológico ante el posible peligro, sin embargo y a mi juicio lo peor es que
el personal que ve ese programa cree que está viendo a una persona que “ sabe “
de primeros auxilios ante una mordedura de serpiente el cual, en cambio, está
promocionando un sistema de primeros auxilios ineficaz y nocivo ante miles o
millones de televidentes, indudablemente antes de recomendar según que cosas
ante las cámaras, y algunos cuidadores
han recomendado verdaderas aberraciones, algunas personas deberían informarse
mejor y ante la posible gravedad de las consecuencias de sus palabras, pensar
lo que dicen.
Otra muestra de las consecuencias del uso
de los extractores sobre la piel humana.
Foto: Origen desconocido
La
regla de oro ante una mordedura es no agravar todavía más los síntomas, de modo
que el reposo, una llamada al hospital, una rápida evacuación con el miembro
afectado guardando una inmovilidad total y el suero antiofídico a aplicar
siempre en el hospital, si este resulta necesario, siempre jugarán a favor del
herido y nunca en contra.
Sería
muy interesante saber si este tipo de instrumentos siguen comercializándose a
la vista de estos resultados o si se han retirado del mercado, pero desde luego
y viendo lo visto, no los compréis y si ya tenéis uno de estos aparatos,
simplemente tirádlo a la basura por que en este caso el remedio agrava la “
enfermedad “.