Lamentablemente tener una serpiente venenosa como mascota
viviendo en casa es algo relativamente barato ( y digo relativamente ), ya que
el equipo a comprar puede tener un precio de alrededor de 300 Euros y a esto
hay que sumarle el coste del animal ( el cual tristemente puede llegar a ser
sorprendentemente barato ) y a todo esto hay que sumarle el precio de la
posible modificación y obra a realizar en la habitación que contendrá el
terrario para instalar unas medidas de seguridad básicas como pueden ser,
digamos, la colocación de una segunda puerta que impida posibles fugas, una
cerradura, etc, con lo cual la factura final ya comienza a ascender hasta
convertirse en algo que, admitámoslo, ya no todo el mundo se puede costear y
hoy en día menos todavía.
Tener una serpiente venenosa en un terrario sin medidas de
seguridad adicionales en la habitación que lo contiene es ya algo muy
preocupante por los posibles riesgos de fuga del / los animales, no dudo que
existen personas que mantienen a sus animales con todos los requisitos de
seguridad disponibles a su alcance, pero creo que sería sumamente interesante
saber cuantos aficionados a mantener estos reptiles realmente poseen a la hora
de la verdad estos requisitos mínimos de seguridad en sus casas ( digamos la
mencionada doble puerta u otras medidas ) y me temo que la respuesta sería,
como poco, sorprendentemente alarmante.
Ahora bien, si contando con todo esto ( terrarios y
habitación a prueba de fugas ) y con otros requisitos como son mucha
precaución, experiencia ( y estos dos últimos requisitos no se venden ) y
reduciendo manipulaciones y riesgos al mínimo alguien cree que ya tiene todo lo
necesario está, muy seguramente, equivocado ya que existen otro tipo de
requisitos que incluso todavía menos gente que posee este tipo de animales
tienen y que son imprescindibles ya que, incluso con todo esto los accidentes,
tarde o temprano, ocurren ineludiblemente y más pronto que tarde el dueño del
animal tendrá que tener un contacto directo con el animal para, por ejemplo,
retirarle una escama ocular mal mudada, ayudarla con una mala muda e incluso
para administrarle alguna medicina y todo esto, lo queramos o no, ocurre.
Lo que nadie tiene es un seguro de responsabilidad civil que
cubra los daños que pueden llegar a provocar sus animales ante un posible caso
de fuga y mordedura a sus vecinos e incluso, más fácilmente, a su propia
familia ( en Francia 3 niños, hijos de propietarios de serpientes venenosas,
fueron mordidos ya hace tiempo ) y ante este tipo de animales y riesgos - y
quizá me equivoco - no creo que haya demasiadas compañías aseguradoras que
acepten este tipo de pólizas a cubrir teniendo que contar con serpientes
venenosas que no residen en un Zoo sino que están ubicadas ilegalmente en
centros urbanos donde la inmensa mayoría de los propietarios ( por no decir
todos ) no tienen ni siquiera los requisitos básicos que marca la ley como son
la adjudicación del núcleo zoológico concedida ni tampoco la licencia de
animales peligrosos otorgada por el ayuntamiento pertinente en su poder, y esto
solo para que el propietario del animal y una persona adicional que sea mordida
estén “ legalmente “ cubiertos por un seguro, luego que cada cual, en caso de
fuga y posible accidente, asuma el cargo de conciencia propio de haber enviado
a alguien al hospital en estado grave o incluso a la morgue si uno de sus
animales se escapa y muerde a alguien que pasaba por allí ya sea un niño, un
vecino o un anciano el cual es trasladado a un hospital donde nadie sabe ni que
le ha pasado ni como atenderle, como digo allá cada cual con su conciencia.
El segundo requisito son los sueros antiofídicos, una cría de
cobra puede resultar absurdamente barata y fácil de conseguir pero los sueros
que salvarán la vida de su propietario son enormemente caros y en este país su
importación está prohibida ya que es un medicamento que no está regulado ni
permitido por la seguridad social española, de modo que si algún propietario
de, digamos una Naja kaouthia, ha pasado sus vacaciones en Tailandia y
allí compró dichos sueros consiguiendo
pasar un número determinado de viales por aquello del “ por si acaso “ y
finalmente resulta mordido y acude al hospital con dichos viales posiblemente
también tendrá aparte de la mordedura otros problemas ya que introducir
medicamentos no permitidos en España es ILEGAL y por supuesto el médico y el
hospital que tengan que tratar este caso no creo que se arriesguen a utilizar
un medicamento que no conocen y que no saben si es real o falso ( cualquiera
puede, por ejemplo, copiar una etiqueta y pegarla en un frasco con agua y decir
que eso es la panacea universal y de hecho los fraudes en sueros ya han
ocurrido con ventas de productos falsos ) y a arriesgarse a una indemnización
millonaria en caso de fallecimiento del paciente, en este país solo un par de
parques zoológicos poseen los permisos para importarlos legalmente mediante un
permiso especial.
Por otra parte, incluso aunque se pudieran comprar sueros en
las farmacias por cualquiera, tal y como ocurre en otros países, los precios
que estos medicamentos tienen son tan prohibitivos que la inmensa mayoría de
las personas que poseen estos animales y piden una regularización en su
tenencia simplemente no podrían pagarlos debido a sus altísimos precios, de
modo que sería mejor tener cuidado con lo que se pide no sea que te lo concedan
y obliguen a todos los propietarios de estos animales a costearse los sueros de
sus bolsillos ( cosa que veo más que justa y lógica ) y si a esto le sumamos
los gastos de cuidados intensivos, hospitalización, tratamientos y medicamentos
adicionales, etc, todavía sería peor, ya que me imagino que la seguridad social
solo cubriría con los gastos hospitalarios si la persona mordida trabajase en
un parque zoológico, de modo que todavía menos gente lo podría pagar.
Tener serpientes venenosas, pero tenerlas responsable y correctamente,
es decir, con seguros, sueros, etc, es una de las aficiones más caras del
mundo, tenerlas mal, es algo que puede hacer y de hecho hace la inmensa mayoría
de la gente, pero por muy cuidadosos y profesionales que los propietarios sean
o crean ser, esto supone un riesgo para su vida y para la de sus familias y
vecinos y en caso de accidente un tremendo gasto médico que aquí, muy
seguramente, tendremos que pagar entre todos. Si existe una diferencia
fundamental en este país entre los profesionales y los aficionados es que los
primeros se pagan los sueros de sus bolsillos y el resto, la gran mayoría,
cuentan con que en caso de accidente los profesionales se vean obligados a
donar sus carísimos sueros quedándose ellos mismos desprotegidos ante cualquier
accidente hasta que su provisión de sueros sea importada de nuevo, lo cual no
ocurre precisamente de hoy para mañana.
Sería más que deseable que no llegue el día que en este país
comiencen a suceder accidentes relacionados con estos animales de forma tan
común como ocurren en otros países como son Francia, Alemania u Holanda, etc,
ya que estoy seguro de que si aquí se da el caso de que ocurren dos mordeduras
que requieran del uso de sueros en un periodo de tiempo casi simultáneo, o de
alrededor de un mes entre una y otra, la segunda persona mordida va a tener
problemas de salud extremadamente serios, cosa que tambien pasará el dia que
alguien sea mordido en un punto geográfico muy alejado de los parques
zoológicos que tienen sueros en este país.
No hace falta ser muy
inteligente para saber que el dia que algo de eso suceda o cuando el vecino de
alguien acabe en el hospital o cuando haya que traer urgentemente suero de un
país vecino por que aquí no lo hay mientras una persona que lo necesita, ya sea
el dueño del animal o no, está en un hospital en estado crítico o cuando haya
una persona muerta, digamos que entonces la polémica, la atención mediática y
la repulsa popular, entre otras cosas mucho peores, relacionada con este tipo
de tenencias y animales aumentarán de una forma impresionante y todo esto
ocurrirá para peor gloria de estos animales, ya de por si suficientemente
malditos y odiados por la gente y, en definitivas cuentas y al fin y al cabo,
flaco favor se le termina haciendo a estos animales que no han pedido nunca
acabar viviendo en el terrario de nadie.
No mantengáis especies venenosas en vuestras casas, no merece
la pena.