Una
de las sorpresas más agradables para mi, en mitad de un país y un
panorama futuro sumamente deprimente y plagado de malas o peores
noticias, fue recibir un correo de Miguel Silva quien reside y
trabaja en Angola, África y que me comentó como al salir de su
oficina y a escasos 2 metros de la puerta encontró una serpiente a
la cual con toda su buena voluntad recogió y liberó en un bosque
cercano creyendo erróneamente que se trataba de una Boa constrictor,
las cuales no viven en África, posteriormente dicha persona fue
consciente de su error e identificó ya correctamente a la serpiente
que había manipulado tranquilamente como una víbora bufadora Bitis
arietans la cual se dejó llevar tranquilamente por su rescatador
sin ni siquiera intentar morderle.
Resulta
curioso que una de las serpientes causantes de más accidentes en
África y dotada con un carácter agresivo cuando se la molesta se
deje manipular tranquilamente por una persona pero esto prueba
indudablemente que las serpientes, por regla general, no suelen ser
agresivas si no son sorprendidas, pisadas o agredidas previamente, no
obstante y a pesar de esto, no recomiendo que nadie haga esto nunca
ya que indudablemente Miguel tuvo mucha suerte.
La víbora bufadora que descubrió Miguel en pleno paseo justo por donde no debía estar.
Foto: Miguel Silva.
Quizá
lo más ejemplar de toda esta historia es que dicha persona ha
decidido informarse sobre los protocolos para evitar mordeduras de
serpiente en este Blog y los ha transmitido entre sus trabajadores y
los nativos locales para evitar en lo posible los futuros accidentes
que puedan ocasionarse, además, en un alarde de generosidad ha
decidido intentar comprar sueros antiofídicos tanto para sus
trabajadores como para que cualquier persona que sea mordida entre
las tribus locales tenga posibilidades de sobrevivir en un continente
donde las mordeduras de serpientes venenosas van unidas a una
carencia total de sueros haciendo que África sea uno de los
continente donde más gente queda lisiada o muere debido a estos
accidentes.
Yo
personalmente también le estoy sumamente agradecido a Miguel por que
casos como el suyo, en el que una persona decide informarse entre
estos textos y transmitir lo leído a otras para evitar que sean
mordidas hacen que todo este trabajo realizado, ya sea mejor o peor y
guste o no a unos o a otros, merezca la pena y le dan un sentido a
estos textos.
Afortunadamente todo terminó bien y la víbora fué liberada en su habitat.
Foto: Miguel Silva.
Como
ya dije, si mediante este humilde Blog se consigue proteger a los
hombres de las serpientes y viceversa esto será un motivo de alegría
para el “escritor” y me gustaría todavía más que muchos de los
lectores de este Blog hicieseis lo mismo que Miguel, al que mando
desde aquí un saludo, transmitir lo leído a aquellos que os rodean
para que el número de accidentes anuales con estos animales baje en
vez de ascender.
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