sábado, 21 de enero de 2012

Serpientes venenosas, niños y educación.

       
        Se ha demostrado que para una persona adulta dedicada a según que profesiones directamente relacionadas con la naturaleza como son la agricultura, la pesca, la caza, etc dichas actividades son un riesgo debido a los posibles encontronazos con una serpiente venenosa, no obstante, este posible riesgo bajo la forma de un reptil venenoso resulta igual de cierto para sus hijos, los cuales están demasiado a menudo involucrados en mayor o menor medida en las mismas actividades.

        En el cuerpo de un niño que haya sido mordido, debido a su escaso peso, tamaño y su sistema inmunológico todavía por fortalecerse y desarrollarse plenamente, factores como estos hacen que una mordedura de serpiente venenosa tengan síntomas más graves ya que en comparación con un adulto de mayor tamaño y peso corporal un niño recibe la misma cantidad de veneno pero en un cuerpo más pequeño y lo hace sufriendo los mismos efectos devastadores en el organismo.

Mordedura de cobra escupidora en África, la víctima es
 un niño.
Foto: Origen desconocido.

        A lo largo del mundo muchos niños comparten, lo sepan o no, su infancia, su trabajo, su periplo diario de ida y vuelta al colegio e incluso ocasionalmente su vivienda en algún momento con una serpiente venenosa. Esto en demasiados países pobres y sus todavía más pobres ámbitos rurales es inevitable, sin embargo si que existe una cosa que resulta evitable o al menos puede corregirse y creo que es la educación, aunque sea básica, destinada a evitar ser mordidos por una serpiente que creo que se debería proporcionar a estos niños ( y adultos ) que habitan en las zonas de mayor riesgo de envenenamiento ofídico de África, Centro y Sudamérica, Asia e Indonesia los cuales comparten territorio con unas poblaciones mayores y un mayor número de especies distintas de ofidios venenosos.


Situaciones como esta pueden ser mucho
 menos frecuentes mediante una educación
adecuada impartida a los niños.
Foto: Origen desconocido.


        Creo que la creación de pequeñas iniciativas, incluso aquellas dotadas con muy pocos medios económicos y destinadas a promocionar la educación necesaria en materia de ofidios a las personas que habitan las zonas de alto riesgo de envenenamiento ofídico del planeta y en particular de los niños haría que escenas como las que aquí vemos de envenenamientos, muertes o mutilaciones debidas a accidentes con estos reptiles fueran menos comunes en estos países.


Sé que estas iniciativas existen y están llevadas a cabo por gente encomiable ya sea desde herpetólogos de prestigio a otras personas no menos importantes que, por ejemplo, mediante marionetas enseña a una aislada tribu de un remoto lugar en África lo que deben hacer y lo que no en caso de ser mordidos, sin embargo creo que este tipo de actividades deberían existir en mayor número y en aquellos países donde no existen deberían ser desarrolladas y llevadas a cabo. De modo que me gustaría que este pequeño post sirviera de acicate para crear cierta conciencia entre los grupos herpetológicos, los herpetólogos, los especialistas en serpientes venenosas y aficionados a las serpientes en aquellos países donde el riesgo de ser mordido debe paliarse para que se documenten adecuadamente sobre las serpientes locales, las técnicas de primeros auxilios y en como evitar ser mordidos y compartan dichos conocimientos con aquellos que más los necesitan educándolos en materia de ofidios.



Creo que con esto tanto los hombres como las serpientes saldrán beneficiados ya que ni los hombres serán mordidos ni muchas serpientes inofensivas resultarán sacrificadas debido al miedo que suscitan.

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